Montescos y Capuletos en la plaza Sant Felip Neri

Como si todos los cirios de la iglesia de Sant Felip Neri hubieran salido a la calle para tomar el fresco, el suelo de la plaza barcelonesa del mismo nombre aparecía en la noche del martes cubierta de pequeñas antorchas de cera. Era la sencilla escenografía de la representación al aire libre de Romeo y Julieta organizada por el colectivo multidisciplinario No Apte. Montescos y Capuletos dirimieron sus pleitos con la fuente de la plaza como testigo, ante un numeroso público que disfrutó del espectáculo sin necesidad de pagar entrada.

Mucho rato antes del inicio de la función, los asientos dispuestos para los espectadores se mostraron insuficientes para albergarlos a todos. Cuando el cupo se cubrió, los recién llegados no dudaban en sentarse sobre el adoquín de la plaza en busca de la mejor ubicación posible. Era la segunda representación de la obra que el colectivo ofrecía en el mismo escenario; la del martes se enmarcó en las fiestas de Sant Roc de la plaza Nova, y la del estreno, un mes antes, en las del barrio del Raval.

El espectáculo, pensado especialmente para la plaza, cuyos rincones le sirven de decorado, podrá verse también en la escuela Massana dentro del programa festivo de la Mercè y, aunque esta actuación está todavía por confirmar, probablemente pueda verse también en el barrio judío de Girona.

El Romeo y Julieta escenificado por No Apte es una particular adaptación de la obra de Shakespeare. En ella se aprovecha al máximo el potencial del colectivo, integrado por actores, directores de escena, bailarines, músicos, gentes de circo y otros procedentes del mundo audiovisual. El 'presupuesto cero' que declaran los implicados en el proyecto se combate con el préstamo (el Teatre Nacional cedió los focos utilizados en la función), el reciclaje (con parte del vestuario creado a partir de prendas aportadas por los propios intérpretes), y la colaboración altruista de amigos.

En su versión de la historia de los amantes de Verona hay poco espacio para el texto y mucho, en cambio, para la danza y el circo, con una Julieta acróbata que sustituye el balcón por un trapecio instalado entre los dos árboles de la plaza. Una lectura libre, más eficaz en sus planteamientos estéticos que en los artísticos y que responde a la voluntad de No Apte de encontrar en el teatro de calle nuevos caminos de expresión. El colectivo nació hace un par de años, y el embrión original lo constituyen tres aspirantes a ingresar en el Institut del Teatre que no lograron su objetivo, de ahí el nombre del grupo. Pero en lugar de arredrarse, se hicieron la promesa de no volver a intentar su ingreso en el centro y decidieron iniciar un proceso de formación autodidacta. Un instituto barcelonés les cedió su salón de actos y allí desarrollaron su aprendizaje. Poco a poco, el colectivo se ha ido ampliando con miembros procedentes, en su mayoría, del País Vasco, Valencia y Cataluña, residentes en Barcelona, y su intención es continuar creando por su cuenta y riesgo.