Saez de la Torre se licencia en Madrid
Desfile del diseñador de Por fin!
El modista donostiarra Alejandro Saez de la Torre, afincado en Valencia desde hace 10 años y diseñador de la firma Por fin!, hace esta noche en Madrid un desfile en la alternativa Asociación de Nuevos Diseñadores Españoles, último paso para dar el salto a la Pasarela Cibeles, lo que es como, profesionalmente, llegar a la adultez. Para este tenaz dibujante ha sido un largo proceso de maduración donde no han faltado sinsabores y buenas experiencias.
El competitivo mundo de la moda le hace estar alerta, y parte de lo que se cuece está en una nueva generación asentada entre Valencia, Barcelona y Madrid.
Alejandro estudió diseño de moda en Valencia y en Milán. 'Dejé los estudios de agronomía y me dediqué de lleno a la moda. Desde los 13 años lo tenía diáfano: quería dibujar ropa. Los estudios de Milán me abrieron muchas posibilidades y me infundieron la seriedad y el concepto de que en esto no se puede improvisar, y que eso, improvisar, te pasa factura'.
Al tiempo que producía su ropa, abrió su primer negocio: 'Antes de acabar los estudios ya me estaban haciendo las obras en mi primer local. El nombre (Por fin!) surgió de lo mucho que me costó consolidar la marca y darle un perfil propio, un estilo personal'.
Entonces empezó la búsqueda de un reconocimiento y de un espacio en el mercado: 'En 1997 comencé a ir a ferias comerciales como el Espacio de Diseñadores del Salón Gaudí de Barcelona, hasta que en 1999 decido venir a Ifema a la Semana Internacional de la Moda'.
Alejandro reconoce sus fuentes de inspiración y las analiza: 'Más que verse influencias directas en el trabajo, yo creo que las influencias están en la parte conceptual del trabajo de moda. Christian Lacroix me enseñó que ninguna mezcla es imposible y de Gaultier me interesa su filosofía, el aparato estético en que basa su aparente desenfado y su aire provocador'.
En este caso, el diseñador se pone muy serio: 'En moda los diseñadores somos solamente un vehículo conductor de tendencias que se estructuran solas; nosotros canalizamos unos procesos de selección que suceden en la calle y que a veces son más sociales que culturales'.
El trabajo de taller, desde el primer boceto al patrón de corte, es supervisado por Alejandro: 'Creo en el patronaje bien hecho, analizado y resuelto hasta el final. Es el paso más seguro, junto a una confección limpia, para que tu producto se acepte'.
Valencia ha sido un caldo de cultivo ideal para esto: 'No creo en fenómenos regionales o domésticos. En moda, la globalización estilística es un hecho que Internet ha acelerado de manera asombrosa. Valencia tiene un factor vital importante, pues se vive expansivamente hacia fuera y la luz ayuda a leer la moda. Aquí la creatividad se vive como un valor añadido y quizá esta es la razón para que en un momento surgiera un Francis Montesinos, al que admiro mucho, y que ahora estemos ante una generación con una docena de nombres y firmas que luchan por estabilzarse'.
'Bakala-chic'
Saez de la Torre ha desarrollado varias líneas. El denim (tela vaquera) evolucionado es uno de sus fuertes; elástico, laminado con brillo en oro o plata, usado con desenfado por el envés y en contraste de sus dos caras, poco a poco las prendas vaqueras se han suavizado y insertado en las tendencias. Con este material, Por fin! ha hecho una especie de delantal corto (o bolso de cintura) con bolsillos entre el mandil de operario y la prenda new wave que aparece en sus desfiles; es útil para llevar un mini-disc, unos CD, una máquina de fotos digital, el teléfono móvil. Es un sello de identidad, como los bordados artesanos reciclados, los collages de punto de diversas densidades, los gorros multicolores y el chándal de baile. Se han de mencionar las faldas sueltas, las camisetas cortas de tonos ácidos, los pantalones anchos de talle corto y el uso de las cremalleras en diagonal. Lo bakala-chic es una manera de contextualizar la ropa que usan los más jóvenes y bailones que no se resignan a las prendas deportivas de serie y quieren algo más distintivo. Por fin! crea esos productos y los mueve en una gama tan práctica como original.
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