Los partidos catalanes cierran filas contra la Ley de Cooperación Autonómica
- Alberto Fernández: 'Habrá que rechazar cualquier injerencia en el autogobierno' - Duran Lleida apuesta por que CiU se replantee la colaboración con el PP - Silbidos contra todos los partidos, excepto ERC, ante el monumento a Casanova
Los dirigentes del Partido Popular (PP) de Cataluña se sumaron ayer, Diada del Onze de Setembre, a la descalificación unánime de las formaciones políticas catalanas contra la intención del Gobierno central de revisar cualquier proyecto de ley de las comunidades autónomas antes de su aprobación. Este firme rechazo no salvó a los conservadores de una sonora pitada cuando, por la mañana, realizaron la tradicional ofrenda de flores ante el monumento a Rafael Casanova. Todos los dirigentes políticos -incluido Jordi Pujol- fueron objeto de abucheos por parte de un grupo de radicales independentistas. De los pitos solo se salvaron Esquerra Republicana y la delegación del Partido Nacionalista Vasco.
La Diada de este año, en que se conmemoraba el 25º aniversario de la histórica manifestación de Sant Boi de 1976, estuvo marcada por las múltiples reacciones al borrador de la Ley de Cooperación Autonómica que el Gobierno de José María Aznar pretende sacar adelante en esta legislatura. Y todas las voces coincidieron en señalar que, de aprobarse esta norma, supondría una indiscutible y rechazable invasión de la autonomía catalana.
Pese al contundente rechazo, la mayoría de los dirigentes políticos se mostraron expectantes ya que el Gobierno todavía no ha hecho público el contenido de la ley. Tan sólo ha remitido una carta a los 17 presidentes autonómicos en la que, a modo de pregunta, se les pide su opinión sobre el hecho de que el Gobierno pueda revisar los proyectos de ley autonómicos antes de su aprobación por los parlamentos. A cambio, el Ejecutivo central sometería a estudio sus proyectos de ley en el seno de comisiones sectoriales autonómicas.
Colaboración con el PP
Pese a la firmeza de todas las declaraciones, tan sólo el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, apostó por que Convergència i Unió se replantee su colaboración con el PP si esta ley interfiere, finalmente, en el autogobierno catalán.
Alberto Fernández Díaz, líder del PP de Cataluña, expresó su cautela sobre la ley ya que, por ahora, tan sólo existe un 'espíritu y no una letra'. Pero, en cualquier caso, subrayó que si existe cualquier ingerencia competencial 'evidentemente, habrá que rechazarla'. El dirigente conservador realizó estas declaraciones ante el monumento a Rafael Casanova, en medio de una sonora pitada que recibieron él y sus compañeros de filas.
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, reiteró lo expresado en la víspera en el sentido de que CiU y su Gobierno se opondrán a la ley con el mismo ímpetu que utilizaron contra la LOAPA. 'La cosa no pinta bien', manifestó. Su conseller en cap, Artur Mas, abundó en ello: 'Dejarnos controlar no forma parte de nuestro ideario político ni de nuestra forma de entender el Gobierno catalán'.
Para el líder de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod, los mensajes lanzados por el PP sobre la Ley de Cooperación se incluyen en una 'ofensiva' que calificó de 'hispano-borroka' contra los intereses catalanes en el terreno cultural, económico y político. La ley supone, según Carod, una 'salvajada política' que 'reduciría a nada el Estatuto'. Joan Saura, presidente de IC-V, declaró que la Diada de este año le parecía extraña porque el Gobierno que anuncia 'recortes autonómicos' es el que apoya al Ejecutivo catalán.
Desde las filas socialistas, Pasqual Maragall tan sólo quiso pronunciarse sobre la reciente muerte de Antònia Macià, viuda del que fue presidente de la Generalitat Josep Tarradellas. No obstante, miembros del PSC también expresaron su oposición a esta ley.
A mediodía, la plana mayor de la política catalana se dio cita en la recepción oficial del Parlament, la primera después de que Pujol anunció que no concurrirá de nuevo a unas elecciones autonómicas. Por ello, la imagen más buscada fue el cordial saludo de Maragall y Mas. Los futuros candidatos se saludaron bajo la atenta mirada de Carod Rovira. Los tres intercambiaron impresiones sobre la reunión que el lunes celebraron el ministro de Interior, Mariano Rajoy, y el propio Mas. 'Si Rajoy dice que ha sido una modélica entrevista es que no vamos bien', espetó el dirigente republicano en tono irónico.
La Ley de Cooperación, la multitudinaria manifestación en Bruselas contra el Plan Hidrológico Nacional y el fallecimiento de la viuda de Tarradellas fueron los temas más comentados entre los invitados.
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