El grupo Camela salta el charco con su nuevo disco 'Amor.com'

Tras vender medio millón de copias de su anterior disco Simplemente amor, y hacerlo sin casi usar los canales convencionales de la promoción discográfica -no suenan en listas de éxitos, casi no aparecen en televisión-, el trío Camela continúa su carrera de éxitos y edita en estos días su séptimo disco oficial, Amor.com, justo cuando las puertas del mercado latinoamericano parecen ir abriéndoseles de par en par tan fácilmente como les ocurrió en su país natal. En este nuevo disco hay cuerdas tocadas por la Filarmónica de Bratislava.

Vecinos de la barriada madrileña de San Cristóbal de Los Ángeles, Mª Ángeles Muñoz (26 años), Dioni Martín (30), cantantes, y Miguel Á. Cabrera (29), compositor y teclista, se muestran relajados en la sala de reuniones de la compañía discográfica multinacional que confió en ellos y que puso su maquinaria de producción y promoción a su servicio, aunque el tema de la promoción aún no satisface del todo al grupo. Como expresa Dioni con bastante ironía: '¿Te imaginas que ahora a nosotros nos dan un Grammy latino de ésos, sin que nos hubieran dado nunca un Premio Amigo o un Premio de la Música? Es que sería la repera'. No obstante, Camela es, en el mercado del disco, un valor seguro que se vende a sí mismo con la fuerza inquebrantable de quien tiene una fe ciega en sí mismo. Este éxito inesperado parece haber llegado al otro lado del océano, como explica Mª Angeles: 'Fuimos a Chile -a Santiago y Viña del Mar- a presentar Simplemente amor pensando que había que empezar desde cero como aquí. Íbamos a hacer promociones, televisiones..., lo normal. Al tercer día de estar en Santiago teníamos que ir a la calle de Ahumada, que es una calle como la Gran Vía de Madrid, a firmar disco y hacer un playback en una conocida tienda de discos con dos pisos por la que han pasado gente como Alejandro Sanz, Chayanne.... Arriba había un balcón y allí te tenías que asomar y cantar cuatro temas'. Sin embargo, la firma acabó en tumulto, pues la tienda, en la que apenas cabían cien personas, recibió una avalancha de casi veinte mil fans: 'La gente se había subido a los puestos de periódicos y a las marquesinas, a los árboles, a las farolas...'. Lo que, en principio, parecía una firma rutinaria, terminó con disturbios policiales y la clausura de la tienda, perteneciente a una importante cadena local. No obstante, no había ningún disco del grupo editado en Chile y, sin embargo, hasta las orquestas locales incluían en sus repertorios canciones del grupo.

El nuevo y séptimo disco de Camela, con el que ya tienen planeado volver a América a presentarlo en varios países, muestra pocas novedades respecto al personal estilo del grupo, según el teclista Miguel Ángel: 'Se nota una mejor producción musical. Han grabado con nosotros músicos de reconocido prestigio, como el batería Enzo Filippone o el bajista Gere y el gaitero José Ángel Hevia en un tema. Eso aparte de, creemos nosotros, mejores canciones'. Mª Angeles apunta: 'También hay cuerdas tocadas por la Filarmónica de Bratislava en Praga'. En cuanto a lo de incluir colaboraciones de otros en el propio disco, Camela mantiene un punto de vista tremendamente razonable: 'Colaborar es siempre muy bonito, lo que ocurre es que hacer un disco de colaboraciones buscando el estatus de los colaboradores nunca nos ha gustado. Es mejor cuando lo haces de corazón, porque piensas que ese artista es imprescindible en ese tema que va a hacer contigo'. Amor.com no supone un desafío para este grupo, cuyos componentes mantienen que: 'Sigue teniendo las esencias de Camela, porque, si intentamos cambiar, la gente que ha estado con nosotros durante todo este tipo igual nos daba la espalda. Es más Camela, pero mejor'.