Malo, pero menos
Los mercados de valores han encontrado un filón en los errores de bulto de los analistas. Las previsiones se inclinan con facilidad hacia el tremendismo y dejan la puerta abierta a lecturas más benignas de unos datos que, a fin de cuentas, son malos de solemnidad.
El dato preliminar del PIB de Estados Unidos para el tercer trimestre ofreció un recorte del 0,4%, lo suficientemente alejado del 1% que habían pronosticado los analistas como para permitir su celebración en los mercados de valores. El que la principal economía del mundo entre en números rojos no tiene nada de gracia en un momento particularmente trágico, pero sí parece tenerla el que las cosas no vayan tan mal como pudieran, y eso es lo que explica el brote de alegría entre los inversores.
En Europa ya se estaba produciendo un reajuste técnico desde primeras horas de la mañana tras dos días de recortes, con lo que los avances de los mercados estadounidenses sólo vinieron a confirmar lo acertado del proceso. Entre los observadores habituales del mercado español no faltó quien recordara la promesa de los responsables de los bancos centrales de ayudar a los mercados, y es muy posible que en las dos últimas sesiones saltaran algunas alarmas.
El Ibex 35 ganó el 2,80% al cierre del mercado y en todo el mes sube un 6,29%. Éste es el mejor resultado desde el pasado mes de enero y coincide, curiosamente, con el momento en que se confirma la ralentización de la actividad económica a nivel mundial y se abren numerosas incógnitas sobre el futuro inmediato.
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