Los 'barones' pugnan para obtener poder en el XIV Congreso

'José María Aznar no está molesto ni con Francisco Álvarez Cascos ni con Juan José Lucas porque hayan expresado su opinión, desde el afecto, para que repita como candidato a la reelección, sino porque toda la estrategia del XIV Congreso del PP está montada para profundizar sobre contenidos, y con sus intervenciones han colocado en primera línea una discusión que no toca'. Esta frase, pronunciada por uno de los dirigentes más cercanos a Aznar y encargado de que el congreso del PP sea un éxito, resume el sentido de la réplica cortante que el presidente dio ayer a esa discusión. Aznar ha vigilado con detalle cada paso de la organización de ese cónclave, incluida la asignación y orden de las ponencias e intervenciones. Los principales barones territoriales han pujado por su cuenta y con distinto éxito por aumentar su protagonismo en ese escaparate. Y también con la vista puesta en coger sitio ante el reparto de cargos de segundo y tercer nivel que se dirimirá en esa convención.

Aunque Aznar y Arenas se reunieron hace tres fines de semana para ultimar la composición de las ponencias del XIV Congreso del PP y designar a los responsables, que comunicaron al día siguiente por sorpresa a la Junta Directiva Nacional, antes se habían producido conversaciones y movimientos de muchos barones tanto con el entorno del presidente en el palacio de la Moncloa -especialmente con Carlos Aragonés, su jefe de gabinete, y con Alfredo Timermans, director de su área de estudios-, como con el equipo de Arenas.

Desde hacía semanas, tras estudiar numerosas opciones, la oferta de candidatos para esos ocho puestos de responsables de las cuatro ponencias se había limitado a 20 aspirantes. Aznar hizo personalmente la última selección. Y trastocó algunos planes. Ese domingo, el presidente valenciano, Eduardo Zaplana, recibió la llamada de Aragonés confirmándole que Francisco Camps, al que prepara para que coja el testigo de la sucesión en esa comunidad, tendría una ponencia. Camps estaba entre los aspirantes, pero se cayó de la lista buena. Zaplana presidirá el congreso.

Cargo para Merino

El ministro Juan José Lucas también está disconforme con la proyección de Castilla y León en el cónclave, a pesar de que el titular del Ministerio de Justicia, Ángel Acebes, de Ávila, repite como ponente de Estatutos. Lucas quería colocar desde hace tiempo en Madrid a su hombre de máxima confianza en Castilla y León, Jesús Merino. Hoy será el día. Merino será nombrado en el plenario del Grupo Popular presidente de la Unión Interparlamentaria, en sustitución de Guillermo Gortázar, que deja la política, y Rafael Hernando, asumirá la portavocía que deja en el Congreso Manuel Núñez.