La nueva generación de directores
Fresnadillo, Mañas y Salazar hablan sobre el cine español en una mesa redonda en Sevilla
Una carrera con los ojos vendados a través de un bosque, un casino en donde las leyes del azar dependen del poder de un grupo de elegidos, hombres sin estrella que se venden por unos miles de pesetas, un superviviente de un campo de concentración nazi al que apenas le quedan unos rescoldos de humanidad... Son algunos de los ingredientes de Intacto, el primer largometraje de Juan Carlos Fresnadillo. Intacto es una película llena de fuerza que aborda una historia de ribetes fantásticos que se puede contemplar con la misma intensidad en Sydney, Budapest, Buenos Aires o Barcelona.
Fresnadillo hace un cine que trasciende fronteras con la misma vocación con la que juega Alejandro Amenábar. Y demuestra que el cine español tiene un buen futuro. Fresnadillo participó ayer en Sevilla en una mesa redonda junto a otros dos jóvenes cineastas, Achero Mañas, director de El Bola, y Ramón Salazar, que estrenará en 2002 su primer largometraje, Piedras. Javier Paisano moderó la mesa redonda, que fue organizada por Asecan en colaboración con el Ayuntamiento.
Fresnadillo tiene la 'intuición' de que su película 'va a funcionar' fuera de España. 'El tema que tiene es muy universal', dijo. La película muestra a 'gente que con tocarte te roba la suerte'. 'Todos los personajes se mueven en torno a ese planteamiento esotérico: la suerte puedo quitarla o me la pueden quitar', explicó. Fresnadillo reconoció que la 'mentalidad supersticiosa' que hay en España le hizo 'lanzarse a esta historia'.
Max von Sydow es uno de los protagonistas de Intacto. El actor sueco hizo 'muy fácil' el trabajo del joven director canario. 'Se entregó a su personaje, a ese judío que es una especie de dios del azar. Max von Sydow tiene la grandeza de esos actores que allí donde van consiguen que los que les rodean saquen lo mejor de sí', relató Fresnadillo. El director canario comparte con Amenábar 'una visión universal a la hora de concebir historias'. 'El cine que me gusta es el cine capaz de rebasar fronteras', remachó Fresnadillo.
Achero Mañas obtuvo un éxito impresionante con su primer largometraje. El Bola logró cinco goyas, de los que tres -a la mejor película, director novel y guionista- fueron a parar al propio Mañas. La historia de malos tratos que inflige un padre a su hijo caló con fuerza en el público en un país donde este tipo de violencia suele quedar blindada entre las paredes del hogar. 'En El Bola hay un trasfondo de malos tratos; pero es, sobre todo, una película de amistad entre dos niños de dos mundos totalmente opuestos y distintos. En la BBC vi un documental donde padres voluntarios que maltrataban a sus hijos se dejaban filmar por cámaras ocultas. En situaciones límite eran incapaces de contenerse y maltrataban a sus hijos', comentó Mañas.
Salazar, un malagueño de 27 años, confía en rematar con su primer largometraje el éxito de su corto Hongos, que ha obtenido 47 premios. 'El cine que me interesa es el que tiene que ver con los personajes. Me gustan las historias de sentimientos que cuentan muy a fondo las vidas de las personas', dijo Salazar.
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