El juez ordena el ingreso en prisión incomunicada para los dos colaboradores de ETA detenidos en Pamplona

El juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco, a petición del fiscal Jesús Alonso, ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional e incomunicada de Aitor Sola y Leire Markina, por un presunto delito de colaboración con banda armada.

Sola y Markina fueron arrestados el pasado jueves en Pamplona, dos días después de la detención del presunto miembro del comando Kroma de ETA Jorge Olaitz y al que presuntamente los ahora detenidos habrían alojado en su domicilio.

Durante su declaración ante el juez, tanto Sola como Markina manifestaron que el trato de la Guardia Civil fue correcto y reconocieron que alojaron a Olaitz uno o dos días en noviembre del año pasado por razones de amistad, ya que éste era integrante de su cuadrilla.

Sin embargo, ambos precisaron que no sabían en aquel momento que Olaitz fuera militante de ETA, sino que se enteraron días después, al leer la prensa, de que éste era el etarra que había conseguido huir tras la detención el 24 de noviembre de 2000 de Iñaki Beaumont cuando ambos esperaban al concejal de Unión del Pueblo Navarro (UPN) en el Ayuntamiento de Pamplona Miguel Ángel Ruiz de Langarica, contra el que pensaban atentar.

La pareja admitió también que conoce a los cuatro jóvenes a los que Olaitz implicó ante la Guardia Civil como colaboradores suyos y que huyeron tras la detención del etarra. Se trata de Aritz Galilea, Leire Saralegi, Carmen Isturiz y Mikel Uzkudun, a los que Sola y Markina dicen que conocen por integrar también la cuadrilla de amigos.

Fuentes de la defensa de Sola y Markina indicaron que existe la probabilidad de que los cuatro fugados se presenten en los próximos días en la Audiencia Nacional.

Por otro lado, la Guardia Civil detuvo ayer a Gorka Andoni Arbulu para cumplir una condena que le fue impuesta por la Audiencia Nacional por su relación con el comando Araba de ETA que fue desarticulado en 1995, según informa Efe.