_
_
_
_

La cadena McDonald's 'invadirá' Cataluña con 50 nuevos establecimientos

La empresa creará 2.500 empleos en tres años

Las hamburguesas de McDonald's invaden Cataluña. Y los restaurantes de fast-food coronados por la famosa M amarilla, también. Sólo este año, McDonald's, el mayor peso pesado por ingresos y por número de clientes en el sector de la restauración de servicio rápido, abrirá 10 establecimientos en esta comunidad. Los planes de la compañía incluyen aumentar la cifra a 50 a lo largo de los próximos tres años.

La conocida multinacional norteamericana, fundada por Ray Kroc hace casi medio siglo en un arrebato emprendedor que le pilló cumplidos los 50, todavía no ha cerrado la ubicación precisa de sus nuevos establecimientos catalanes. 'La fortaleza de la marca es muy fuerte, las negociaciones llevarán su tiempo y no las desvelamos', señala al respecto un portavoz de la empresa.

Esta fortaleza de marca queda reflejada en el mapa mundi: McDonald's ha desembarcado con sus hamburguesas en tres cuartas partes de los países del planeta. Su emblema uniformizador se ha convertido en un auténtico icono de la globalización; más de una vez, a su pesar, de lo que dan fe los cristales rotos de algunos de sus establecimientos durante las protestas de grupos contrarios a la mundialización o, directamente, por el líder agrario francés José Bové.

Inversión millonaria

El trampolín de crecimiento proyectado en Cataluña forma parte del plan de expansión que McDonald's ha diseñado hasta 2004. La existencia de este plan, revelado por la compañía esta semana, prevé una inversión en toda España de 222 millones de euros (37.000 millones de pesetas).

De esta cantidad, que servirá para poner en marcha 150 establecimientos en distintos puntos del territorio español en los próximos tres años, 75 millones de euros (12.500 millones de pesetas) se destinarán a Cataluña.

Este tercio de la inversión total se centrará en la apertura de un total de 50 establecimientos de comida rápida en la comunidad catalana. Según las estimaciones de McDonald's, el proyecto derivará en la creación de 2.500 puestos de trabajo hasta 2004. Los 10 establecimientos que abrirán sus puertas este año (47 en toda España) ya generarán 500 nuevos empleos.

El director general de McDonald's España, Eugenio Hernández, no ocultó en la presentación de resultados, el pasado martes, que el año 2001, plagado de 'signos de recesión económica internacional', fue 'difícil para el sector de la alimentación'. Aun así, McDonald's España ingresó 454 millones de euros (75.539 millones de pesetas), lo que supuso un crecimiento del 6,2% respecto del año 2000. Hernández subrayó el hecho de que en España se crearan en los últimos 12 meses 1.800 nuevos empleos, a menudo destinados a jóvenes para los que McDonald's ha significado su primera incursión en el mundo laboral.

En España, la cadena franquiciada emplea a 14.000 personas, 3.400 de ellas en los 68 restaurantes de comida rápida existentes ahora en Cataluña, que según la compañía es una de sus 'apuestas claras'.

Las discutidas hamburguesas

- Fermí Puig, restaurador. Cataluña siempre ha sido lugar de asimilación y en este sentido es normal que proliferen establecimientos de este tipo, de la misma manera que resultan mucho más extraños en el País Vasco, con una cocina mucho menos permeable a este tipo de fenómenos. Ahora bien, una cosa es la permeabilidad y otra la invasión en toda regla. Sin embargo, Barcelona aún está de suerte porque tiene unas franquicias propias de fast-food, como el Tapa-Tapa y el Mussol, que representan cierta resistencia de calidad. En todo caso, desde el punto de vista de la restauración, yo creo que el futuro no va por ahí, sino por la comida a domicilio, todavía muy poco diversificada, cautiva todavía de la pizza. Cada vez hay menos tiempo para que la familia esté junta en casa, y cuando lo está, no quiere cocinar. - Josep Maria Montaner, arquitecto. Comparto la tesis que estableció en 1993 el sociólogo George Ritzer en su libro La macdonalización de la sociedad, según la cual la implantación de estos establecimientos 'tiene un efecto colonizador', tanto desde el punto de vista urbano como de las costumbres de la población donde se asientan. Arquitectónicamente los locales están diseñados desde fuera, desde Estados Unidos, y no tienen ninguna relación con el entorno, ni concesiones a la creatividad. Por lo que respecta a las costumbres, las estandariza. Son espacios que ejercen un férreo control sobre los usuarios, que disfrutan de muy poca libertad en ellos. Por no hablar de la alimentación que ofrecen: comida basura, que fomenta que los niños y los jóvenes pierdan totalmente el gusto. En fin, cuantos más MacDonald's haya, más perderá su identidad la sociedad en la que se instalan. - Empar Moliner, escritora. Estoy totalmente a favor de que se instalen en Cataluña este tipo de establecimientos. Es como la telebasura. Todo el mundo la desprecia, pero todo el mundo la ve. Y es muy difícil hacer telebasura que enganche a tanta gente. Con las hamburguesas, que son supuesta comida basura, pasa exactamente lo mismo. Es muy difícil hacerlas para que las consuman en todo el mundo. A mí lo que me gusta más de los McDonald's es que los nombres de los platos ocupan una sola línea. Tipo 'hamburguesa con queso y patatas', y ya está. No soporto las cartas cuya descripción de los platos ocupa un párrafo que te deja sin aliento: 'Falsa tapa de falsa croqueta, al perfume de vinagre con táparas sobre una base de no sé qué'. Además, me encanta el menú infantil de los McDonald's porque te regalan un Pokémon.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_