'Operación Triunfo' pulveriza las audiencias con la mezcla de concurso y espectáculo
TVE logra en cuatro meses distanciarse de las cadenas privadas y rejuvenecer su público
La productora Gestmusic-Endemol, especializada en formatos de entretenimiento, ha situado en los últimos 15 años sus productos a la cabeza de la audiencia. Pero ninguno ha tenido la repercusión social de Operación Triunfo, convertido en apenas cuatro meses en un auténtico fenómeno de masas. Además, ha dinamitado las estrategias de programación de las cadenas rivales y pulverizado las marcas de audiencia. La gala del pasado día 4 fue vista por 10 millones de espectadores, una cifra propia de una final de la Liga de Campeones. Su reto es superar los 13,2 millones del Juventus-Real Madrid de 1998.
Detrás de Operación Triunfo se esconden Tinet Rubira (director del programa) y los fundadores de Gestmusic-Endemol (Toni Cruz y Josep Maria Mainat, ex componentes del grupo musical La Trinca, y el hermano de este último, Joan Ramon Mainat, que fue jefe de programas de TVE en Cataluña), donde la productora de origen holandés -propiedad ahora de Telefónica- controla el 60% de las acciones. Pero los creativos son, en realidad, los que mandan. Josep Maria Mainat explica que, por ahora, la productora barcelonesa no ha necesitado dedicar un equipo de investigación a concebir formatos. 'Es todo muy simple. Nos reunimos mi hermano, Toni y yo, y algún colaborador de confianza, y del intercambio de ideas suelen nacer los programas', cuenta.
El éxito ha sorprendido a todos. Y especialmente a Televisión Española. La cadena pública tardó en dar el sí a Gestmusic-Endemol. Algunos directivos, que ahora tienden a ponerse medallas, eran reacios a emitir espacios de telerrealidad en la televisión pública. Antena 3 (gestionada por Telefónica) rechazó previamente el formato. La cadena acababa de salir de una experiencia poco afortunada con El bus, un programa realizado por Gestmusic-Endemol. Tele 5 también rechazó del concurso. Tenía entre manos Supervivientes y garantizada la tercera temporada de Gran Hermano; de modo que buscaba otro tipo de formatos.
La fórmula de Operación Triunfo viene a ser un híbrido entre Gran Hermano y Lluvia de estrellas. Aunque el antecedente más próximo puede ser Popstars, un programa de origen australiano basado en el encierro de un grupo de jóvenes desconocidos para crear un grupo musical. Durante 10 semanas, las cámaras siguieron los ensayos y la grabación de un disco. Este formato ha sido adaptado por varias televisiones europeas.
Operación Triunfo incorpora el aliciente de Eurovisión. El vencedor representará a España en el devaluado festival europeo de la canción, que se celebrará en Estonia a finales de mayo. Hasta entonces, TVE ha perfilado un calendario de galas que permitirán mantener encendida la llama. Hoy mismo emitirá un especial sobre los ganadores, y el próximo lunes los 16 concursantes intervendrán en un especial con canciones de las películas de Disney como excusa. En los tres lunes siguientes se presentarán las canciones candidatas para Eurovisión, que serán interpretadas por los tres finalistas. La decisión final estará en manos del público.
Operación Triunfo se ha revelado como un fenómeno televisivo que ha revolucionado las audiencias. Desde que los canales privados entraron en competencia, los programas que han superado la barrera de los diez millones de espectadores (salvo el fútbol) se cuentan casi con los dedos de una mano: Vídeos de primera, A ver a ver, Que te den concurso, las series Farmacia de guardia y Médico de familia y el debate de Tele 5 entre Felipe González y José María Aznar de las elecciones generales de 1993.
Desde octubre pasado, Operación Triunfo ha escalado a pasos agigantados posiciones en la tabla de audiencia. Convertido en la locomotora de la temporada, ha contribuido a preservar el liderazgo de la cadena estatal y, además, a rejuvenecer su público. Paralelamente, cinco millones de aficionados han seguido las emisiones de La 2, una cifra impensable para una cadena que históricamente ha presumido de atender a las minorías.
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