Putin acusa al COI de mostrar 'parcialidad' en contra de Rusia
El Parlamento recomienda no participar en la ceremonia de clausura en señal de protesta
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, acusó ayer de 'parcialidad' al Comité Olímpico Internacional (COI). A su vez, la Duma o Cámara baja del Parlamento aprobó una resolución en la que se recomienda boicotear la clausura de los Juegos, no participar en esa ceremonia, en protesta por las injustas decisiones que, en su opinión, se han tomado contra sus deportistas. Un portavoz del Gobierno incluso había amenazado con la retirada rusa del Movimiento Olímpico después de que el equipo femenino de esquí de fondo de 4 por 5 kilómetros quedase fuera de la competición en la madrugada de ayer por someterse presuntamente una de sus integrantes a una manipulación sanguínea para mejorar su rendimiento.
'Los deportistas rusos están siendo objeto de parcialidad en arbitrajes subjetivos', afirmó ayer Vladímir Putin a través de todos los canales de televisión. El líder ruso se refirió también al 'papel negativo' de la 'excesiva comercialización' de los Juegos de Salt Lake, 'en contradicción con los principios del olimpismo'. 'Para decirlo suavemente, algunas de las cosas que ocurren causan sorpresa', manifestó al tiempo que extendía el mal trato a otros países, como Corea del Sur, uno de cuyos patinadores fue descalificado en favor de un estadounidense. En cualquier caso, su crítica no se limitó al nuevo presidente del COI, el belga Jacques Rogge, del que destacó su 'inexperiencia' -'la primera tortilla no le ha salido bien'-, sino también a los dirigentes deportivos rusos por su 'pasividad' en la defensa de los intereses nacionales.
La discusión en el Parlamento fue acalorada y abundante en perlas: 'Hay que continuar compitiendo, pero con cintas negras fúnebres como símbolo de la funesta situación en la que se encuentra el Movimiento Olímpico' (Alexéi Alexéyev, diputado del progubernamental grupo Unidad); 'lo que sucede en Salt Lake es un reflejo de lo débil que es nuestro país; por eso le dan puntapiés' (Nikolái Koloméntsev, comunista); 'hay que agradecer a los estadounidenses porque golpean nuestra cara contra el hielo; nos están mostrando que, mientras no tengamos un Ejército fuerte, nadie nos hará caso' (el líder ultranacionalista Vladímir Zhirinovski); 'la situación es inquietante, pero no debemos comportarnos como una niña ofendida que dice al niño: 'no juegues con mis juguetes ni te hagas pipí encima de ellos' (Andréi Vulf, Unión de Fuerzas de Derecha).
Finalmente, los diputados decidieron que sus atletas no deben retirarse de los Juegos, pero aprobaron por aplastante mayoría -359 votos a favor, tres en contra y una abstención- una resolución en la que recomiendan 'no participar demostrativamente en la ceremonia solemne de clausura' como protesta por 'la política de desprestigio de los deportistas rusos que en los últimos años aplica el COI'.
A su vez, el ministro de Exteriores, Ígor Ivanov, hizo un llamamiento al máximo organismo olímpico para que se esfuerce en 'normalizar la atmósfera' en torno a Rusia y sus representantes. En ese sentido, constató que la opinión pública rusa esta 'alarmada por la falta de objetividad' en su contra.
Uno de los más duros fue el portavoz del Gobierno, Alexéi Volin, quien calificó de 'malintencionadas e insultantes' la decisiones 'políticas' tomadas contra los rusos. Así, incluso llegó a insinuar que su país podría abandonar el Movimiento Olímpico y 'buscar sus propias vías y formas de celebrar competiciones honestas de acuerdo al auténtico espíritu y las tradiciones olímpicas'.
La sangre, sin embargo, no llegó al río. La mayoría de los ciudadanos se ha pronunciado por que sus deportistas luchen hasta el final. Una encuesta realizada por la popular radio Eco, de Moscú, mostró que el 72% de los participantes en ellas son partidarios de continuar compitiendo. Claro que entre el 28% que opina lo contrario también hay atletas de prestigio, como la patinadora Lidia Skóblikova, seis veces campeona olímpica: 'Si Rusia abandona estos sucios Juegos, recibirá el apoyo de los deportistas del mundo'.
Zhirinovski, vicepresidente de la Duma, también era partidario de abandonar inmediatamente Salt Lake: 'Nunca ha habido unos Juegos tan asquerosos como éstos'. Otros políticos matizan, en cambio, que lo que está sucediendo en esta cita olímpica forma parte de una confabulación de quienes se hallan en contra del acercamiento Moscú-Washington.
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