Oriol Pujol niega que existan 'chanchullos' para cerrar Lear

Oriol Pujol, secretario general del Departamento de Industria y quinto hijo del presidente del Gobierno catalán, Jordi Pujol, negó ayer que haya habido 'connivencia secreta o chanchullo del Ejecutivo con relación al posible cierre de Lear en Cervera (Segarra). Un hermano de Oriol, Josep, es consejero de Europraxis, firma consultora que participó en el diseño del cierre de Lear. CiU se opone a la creación de una comisión de investigación como pide la izquierda.

En declaraciones a la emisora institucional Catalunya Ràdio el secretario general de Industria aseguró que 'es falso' que mantuviera una entrevista con responsables de Lear en abril del pasado año en la que supuestamente le habrían comunicado el cierre de la planta de Cervera. 'Es falso' -añadió - 'que en mayo, junio, julio o septiembre haya recibido la visita' de representantes de la multinacional.

Oriol Pujol afirmó que, al igual que los miembros del comité de empresa y los trabajadores, el Gobierno catalán, conocía los problemas que atravesaba el sector del cableado de coches. Y añadió que no fue hasta 'el 1 de febrero' de este año cuando se conoció 'por la prensa e Internet la noticia de un posible cierre, y es entonces cuando la Dirección General de Industria se reunió con la empresa, y nos manifestó su intención de cerrar'.

Oriol Pujol señaló que se ha puesto en contacto con su hermano Josep, que trabaja en la consultora Europraxis, quien le ha negado haber intervenido personalmente en el asesoramiento de Lear. Josep Pujol fue accionista de Europraxis hasta final del año pasado. La empresa fue adquirida por Indra. En la actualidad, Josep Pujol continúa siendo consejero de Europraxis, según confirmó ayer Indra.

El día 8 de febrero el director de Recursos Humanos de Lear Corporation, Josep Maria Sas, anunció en asamblea a los trabajadores de la planta de Cervera el cierre de la misma debido a problemas económicos. Fuentes del comité de empresa de Lear afirmaron a EL PAÍS que un directivo de Europraxis, Joan Vergès, estuvo en la planta de Cervera el 8 de febrero cuando se anunció a la plantilla el cierre. Estas fuentes señalaron que, aunque Vergès estuvo en la planta, no participó en la reunión en la que se anunció la clausura de la fábrica.

Comisión de investigación

El secretario general de Industria afirmó que 'como gobierno, cuando se presente el expediente de regulación de empleo, seremos estrictos en el cumplimiento de la normativa laboral existente'. Añadió que el objetivo del Gobierno catalán es defender a los trabajadores de Lear. Un mes después de dar por hecho el cierre a la plantilla, la empresa aún no ha presentado el preceptivo informe en el que se alegan las causas del cierre de la planta. En los últimos días la dirección se ha comprometido a recolocar a parte de la plantilla.

Por su parte, el secretario general adjunto de CiU, Pere Macias, dijo ayer que la supuesta vinculación de dos hijos de Jordi Pujol con el cierre de la planta de Lear 'no requiere' una comisión de investigación, y acusó a la izquierda de hacer 'maniobras de distracción'. En declaraciones a la emisora COM Ràdio, Macias justifica la negativa de CiU a apoyar la comisión de investigación que reclaman los partidos de izquierda al considerar que 'no existe ningún tipo de connivencia' entre la familia del presidente catalán y la gestión del conflicto laboral de Lear.

Los grupos de CiU y el PP han impedido esta legislatura que prosperen otras cuatro comisiones de investigación. Se trata de las que afectan a la supuesta financiación irregular de Unió, el llamado caso Pallerols; el caso Olé , sobre la venta del buscador de Internet por parte de una fundación auspiciada por el Gobierno catalán, y el caso Turismo, sobre los informes realizados para el Consorcio de Turismo de Cataluña por familiares de su antiguo director, Joan Cogul.

La Mesa del Parlament admitió ayer a trámite la propuesta de los grupos de izquierda de crear una comisión de investigación sobre la gestión del Gobierno catalán en el cierre de la planta. Pese a que los grupos de la izquierda esperaban que la votación se produjera ayer, la iniciativa no se pudo analizar en la Junta de Portavoces por cuestiones de trámite parlamentario.