Ironía y parodia
Tras haber transitado por la inestable vida de un escritor en castellano en el País Vasco (concursos literarios, publicaciones en revistas que se olvidan pronto, algún volumen de cuentos descatalogado) y haber cultivado el periodismo de opinión, Iban Zaldua publicó sus narraciones en lengua vasca. Ahora se dan a conocer los cuentos escritos en castellano bajo el título La isla de los antropólogos y otros relatos en la editorial Lengua de Trapo.
El hilo conductor de la creación literaria de Iban Zaldua se mantiene, en mi opinión, en una corriente continua que se mueve por igual en una lengua y en la otra.
Existe una poética central en estos relatos, que, en errata feliz, llamaría realtos, aproximaciones a la realidad desde una visión alta, fantástica, irónica y paródica. Algunos de estos cuentos se enraízan en la tradición fantástica: en la búsqueda de una realidad que trasciende esta realidad cotidiana, como Día de difuntos que cuenta la visita a casa de los vivos de los difuntos que aprovechan precisamente el día en que los vivos visitan los cementerios. Pero siempre mantiene el escritor una visión de la cotidianeidad que se muestra desde la ironía, desde la magia burlesca, desde la parodia de actitudes y de hablas. Porque el autor transita por la senda de la ironía, los textos pueden clasificarse dentro de una temática de la narrativa de la crueldad; porque uno de los rasgos de su estilo se confirma como la búsqueda de la mezcla de estilos (la narrativa y el ensayo), utiliza la parodia.
La isla de los antropólogos y otros relatos
Iban Zaldua: Lengua de Trapo. Madrid, 2002. 158 páginas, 13,52 euros.
Quizás la mínima diferencia entre estos relatos y sus hermanos en lengua vasca, resida en la menor coherencia de la estructuración de las partes del libro, que en Zaldua está siempre muy cuidada.
Los juegos intelectuales (la continuidad de una lógica absurda), la atención sobre una acción que produce consecuencias no queridas por los personajes, la mezcla de realidad y ficción y el recurso a la sorpresa, y como dije antes, la mezcla de géneros en la creación de un discurso paródico constituyen los ejes fundamentales de una escritura que sorprende más en la composición que en el estilo.
Una agudeza de percepción da comienzo a una narrativa en la que la ironía y una sonrisa socarrona guían los pasos de una narración que busca la sorpresa en el lector.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.