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Reportaje:

Del clima también se aprende

El colegio Vicálvaro y el instituto Vidal y Barraquer aprenden meteorología mientras participan en un proyecto europeo

El colegio público Vicálvaro (en Madrid) sabe cómo sacarle partido a las inclemencias del tiempo. Este año, y por tercera vez consecutiva, participan, junto al instituto Vidal i Barraquer (Tarragona), en MetLink International 2002, un proyecto educativo impulsado por la Real Sociedad Meteorológica de Reading (Reino Unido), en el que escolares de 128 colegios europeos realizan mediciones meteorológicas tres veces al día como excusa para profundizar en los conocimientos de geografía, matemáticas, inglés e Internet.

Julia Rodríguez, la jefa de estudios y profesora de inglés, abre la página web del proyecto (http://atschool.eduweb.co.uk/radgeog/MetNetEur/MetNetEur.html) y comienza a preguntar en inglés los datos que los escolares previamente han recopilado en la caseta meteorológica que tienen ubicada en el huerto del colegio, para irlos añadiendo a la base de datos de la sociedad meteorológica. Velocidad y dirección del viento, temperatura, presión... Ningún concepto escapa a los alumnos de 6º de primaria (11-12 años) de este centro. Y lo mejor es que ellos también -unos con más dificultad que otros- van contestando en inglés hasta completar el estadillo de la página web.

El resto de los alumnos del aula elaboran en el aula informática un trabajo sobre el clima en las distintas comunidades autónomas. Óscar, de 11 años, está pegado a la pantalla. 'Recogemos los datos de Internet, de enciclopedias, y luego los pasamos al ordenador', asegura este chaval al que le ha tocado investigar el clima de Andalucía. ¿Y qué tiempo hace por allí? 'Pues bastante fresco. Aunque, bueno, también hace calor muchas veces. El clima es mediterráneo', asegura después de haber recibido un chivatazo de su maestra.

'El proyecto les sirve a los muchachos para aprender geografía, porque en 6º de primaria no se estudia la geografía de nuestro país', asegura Rodríguez. Pero no sólo. 'También profundizan en las matemáticas, porque tienen que hacer constantemente cambio entre las unidades. Y, sobre todo, aprenden a manejar Internet con soltura y a emplear el inglés, ya que toda la página web del proyecto está en este idioma', añade. El año pasado incluso llegaron a chatear y a enviarse e-mail con alumnos de otros centros que también participan en MetLink. Con un esfuerzo añadido: aprender a situar en el mapa las ciudades donde estaban ubicados los distintos centros. 'Eso era lo mejor', exclama David, de 11 años. 'Nos mandábamos e-mail y veíamos fotos de otros niños en la página web del proyecto'.

Aun así, cuando más disfrutan los alumnos es cuando van a la caseta meteorológica a tomar las mediciones con instrumentos que sólo ellos son capaz de pronunciar: Tamara, una de las alumnas, entra en el huerto y va mostrando uno a uno los distintos aparatos de medición: 'El termómetro es para la temperatura; el pluviómetro es, por si llueve, saber lo que ha llovido; el anemómetro, para medir la velocidad del viento', asegura con toda la seguridad.

Después van apuntando a mano en un estadillo los datos que van a mandar a Reading vía Internet. No hay problemas de exactitud con la medición. En el aula de informática comprueban uno a uno los datos que han recogido de forma manual de una forma segura: los contrastan con la caseta meteorológica digital que el colegio ha comprado este año antes de informar a la sociedad meteorológica del tiempo que se respira en Vicálvaro.

'Sobre el papel ves que no somos un colegio fácil. Tenemos 426 alumnos, el 6% son de integración, el 15% son de etnia gitana y el 35% proviene de sectores desfavorecidos. Aun así, nuestro centro se ha distinguido siempre por poner en marcha proyectos innovadores', asegura el director del centro, José Manuel Barrientos. Y se nota. El director relata que una vez que la jefa de estudios faltó a clase, los propios alumnos se las apañaron para cartearse vía Internet y en inglés con Reading para conseguir que les enviaran la clave de acceso y no faltar con su obligación: enviarles el parte meteorológico.

'Es impresionante. Al abrir la página web del proyecto sólo ves dos puntos ubicados en el mapa de España: Tarragona y Vicálvaro. Y si pinchas, tienes acceso a nuestro colegio: con fotos de los alumnos y otros proyectos en los que participamos. Eso motiva mucho a los chicos a aprender cosas nuevas', asegura la jefa de estudios. Se nota: los chavales que están preparando los estudios sobre las comunidades autónomas apenas levantan la cabeza del ordenador.

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