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Tribuna
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Contra la resignación negativa

La convocatoria de votaciones para elegir al candidato del PSPV-PSOE para las próximas elecciones autonómicas el día 20 de este mes, pone a todos los militantes de este partido ante un nuevo dilema.

Vaya por delante que ante el mismo, mi opción es claramente favorable a Joan Ignasi Pla.

Pero esta opción no es fruto de ningún capricho irreflexivo sobre la misma o de una querencia personal, sino que responde a una reflexión seria acerca de lo que más conviene al PSPV e incluso al propio funcionamiento de la alternancia y la democracia en nuestro país.

Los socialistas valencianos hemos pasado durante los últimos años una larga travesía del desierto que hora es ya que acabe. La inestabilidad de la organización política así como las sucesivas convocatorias de elecciones internas y los insuficientes resultados en las urnas, han dado muestras de problemas que han sido vistos por los ciudadanos como síntomas de debilidad y por la oposición (en realidad ésta es la forma de funcionar del gobierno del PP), como señales de que podían actuar con total impunidad en la mala gestión de los recursos y la gestión pública.

A pesar de mi opinión contraria acerca de las primarias en un solo partido político (no creo que Izquierda Unida sea menos democrática que nosotros por el hecho de no tenerlas, por ejemplo), lo cierto es que la existencia de dos candidatos para encabezar las listas a la Generalitat, nos obliga de nuevo a debatir los temas ya debatidos hasta el agotamiento.

La opción de Joan Ignasi Pla es, en esta disyuntiva, la que a mi parecer cuenta con mayores alicientes. Desde el punto de vista personal ha ido mejorando y consolidando una presencia pública que partía, de nuevo, de muchas cargas negativas. Su no presencia en las Cortes Valencianas, la inestabilidad de la organización en los meses anteriores, el continuo acoso por parte de los medios de comunicación afines al PP obsesionados con que el PSPV no supere sus crisis, etc. Puede decirse que ha sabido superarla con éxito. Frente a una visión del político oscuro y centrado en la intriga y la conspiración, Joan Ignasi Pla ha sabido dar una perspectiva más humana, con errores lógicos, pero de un alto talante de prudencia democrática.

Desde el punto de vista orgánico, no cabe duda que ha seguido una línea de mayores compromisos y confianza entre todos los sectores y comarcas del partido y, en este sentido, no es extraño que se le eche en cara por la otra candidatura que 'cuenta con el apoyo de la estructura orgánica del partido', como si el secretario general del PSPV, más que ganar la confianza de la organización, debiera haber provocado el odio o la aversión de la misma. La opción de Pla, además, es la que posibilita una estabilidad futura de la organización. Por mucho que se quiera presentar como una operación sin riesgo, la posibilidad de que gane otra opción sólo puede beneficiar al PP que, de nuevo, volverá a insistir en la bicefalia del partido para ahondar en la posible división de los socialistas. Además, si ganara otra opción, abriría a futuro la posibilidad de candidaturas alternativas a la del secretario general del PSOE en las elecciones de 2004, cosa a todas luces contraria a toda lógica de una política seria de los socialistas para las próximas elecciones generales.

La opción de Joan Ignasi Pla es, por último, la que mejor puede encabezar en estos momentos las nuevas respuestas de los socialistas ante las demandas ciudadanas. Necesitadas de un nuevo liderazgo social, ¿quién mejor que el secretario general del PSPV para encabezar la alternativa socialista?

Si es cierto lo que se dice acerca de la gran capacidad política del candidato alternativo a Joan Ignasi Pla en estas primarias, aparte de que debe de ser tenido en cuenta para el futuro, no me cabe duda de que se retirará antes de que las mismas se celebren, posibilitando de esta forma la unidad del PSPV con un nuevo paso para ganar las elecciones autonómicas de 2003 encabezadas por Joan Ignasi Pla.

Martín Sevilla es catedrático de Política Económica de la Universidad de Alicante y militante del PSPV-PSOE.

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