La fotógrafa Nan Goldin exhibe su diario íntimo en el Retiro
'No soy narcisista ni mirona', afirma la artista ante 350 obras
Las paredes de colores del Palacio de Velázquez, del Retiro madrileño, cuelgan hasta el 30 de junio el diario íntimo de Nan Goldin (Washington, 1953) a través de 350 fotografías. La artista tiene una trayectoria marcada por la singularidad y contemporaneidad, convierte la foto en una experiencia de vida y abre nuevas vías estéticas al medio. Por estos motivos, PhotoEspaña le concede el premio de este año.
El Museo Nacional Reina Sofía ha organizado, junto con el Centro Pompidou de París, la primera retrospectiva europea de la obra de Nan Goldin, un nombre que identifica la cultura americana desde los años setenta. El montaje, ya visto en París y Londres (Whitechapel Art Gallery), seguirá después al Museo Serralves, de Oporto; al castillo de Rivoli, de Turín, y al Ujazdowski Castle de Varsovia. Para el director del Reina Sofía, Juan Manuel Bonet, es una exposición 'dura, tierna y poética'. La muestra forma parte del programa del Festival PhotoEspaña 2002.
Una nota en la entrada advierte de que algunas imágenes pueden herir la sensibilidad. En otro panel, Nan Goldin agradece a 45 nombres su intervención en el montaje, dirigido por la artista con cuatro ayudantes. 'Mi más sincero agradecimiento a todos mis amigos, a mi familia, a todos los niños, que han depositado su confianza en mí y me han permitido sacar y mostrar unas fotografías tan íntimas de ellos'. La comisaria, Catherine Lampert, afirma que las fotos y el montaje son 'una experiencia sensual' y que su éxito se basa en la sinceridad. 'Me siento cerca de ella porque trabaja con su vida', dijo el fotógrafo Alberto García-Alix.
Con una hora de retraso, tras una sesión de peluquería y maquillaje, Nan Goldin explicó ayer que no era narcisista ni mirona al retratar la intimidad de 'una tribu de amigos'. Las obras de los setenta recogen 'una época de crisis, placer y drogas', y las tomas de los últimos años son 'más profundas, sabias y tranquilas'. 'Era una época oscura, pero no todo era negativo. Ahora sigo con mis amigos más relacionados con el mundo exterior, y también con sus hijos'.
'Me acusan de ser narcisista y no es verdad. En las fotos hay un esfuerzo por romper las fronteras entre los seres humanos, estar en un entorno íntimo para mirar a los demás de forma profunda. Tampoco soy voyeur, no miro a través de una ventana cerrada. Utilizo una cámara de cerca y las personas pueden cambiar aspectos de esta relación de gran confianza'.
Goldin añade que no pide citas 'para verles follar el jueves por la noche'. 'Es una cosa espontánea, surge de la relación y participo de sus latidos del corazón'. 'No soy una moda, aunque con mayor reconocimiento me atacan más'. Dice que en varias ocasiones han censurado su trabajo. 'Ahora vivo fuera de Estados Unidos y no me considero americana'.
Babelia
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