Ritmos del mundo, rock, jazz y canción popular, en San Isidro

La semana grande de Madrid, que honra al santo Isidro, ofrece un amplio abanico de músicas que van desde el rock alternativo al jazz de Joshua Edelman, Horacio Icasto o Antonio Serrano. El programa de festejos incluye también canción popular, con La Cabra Mecánica o Javi Cantero; flamenco con El Lebrijano o José el Francés y una exquisita representación de músicas del mundo con Mafalda Arnauth, Dissidenten, Milladoiro, Tendachënt, Capercaillie y Nicos. Fuera de programa, Bunbury hace doblete y Enrique Morente abre el Festival Flamenco, que cumple su décima edición.

El cartel rockero empieza hoy mismo con Sex Museum, La Vacazul y Super Skunk. Es la primera de las tres jornadas con las que Festimad quiere hacerse notar en la fiesta mayor. Sigue mañana con Sôber y el jueves con Sugarless, el rapero cubano Nilo o los punkis argentinos Attaque 77. Estas tres veladas son un pequeño anticipo de lo que se vivirá en el parque El Soto de Móstoles el último fin de semana de mayo.

Encabezado por Juan Perro y Jaime Urrutia, el rock despide a San Isidro en el Auditorio Juan Carlos I. Estos veteranos rockeros comparten cartel con Seguridad Social y El Canto del Loco.

En Las Vistillas, San Isidro se hace más popular. Por ahí pasarán estos días La Cabra Mecánica, la revelación del año con su Vestidos de domingo, y esa rumba engrandecida por María Jiménez titulada La lista de la compra; Javi Cantero y su moto acelerada; Buri Bura, José el Francés, Ecos del Rocío, El Barrio o Valderrama, hijo de esa tremenda pareja de artistas formada por Juanito Valderrama, leyenda viva del cante, y Dolores Abril. Duquende, Montse Cortés y El Lebrijano ponen ahí mismo la jondura flamenca. El jazz se cita en el Centro Cultural de la Villa con el armonicista Antonio Serrano o los pianistas Horacio Icasto y Joshua Edelman, entre otros.

Pero donde San Isidro se hace más internacional es en la Plaza Mayor, que acoge el folk gallego de Milladoiro, los ecos celtas de los escoceses Capercaillie o las resonancias mediterráneas del griego Nicos. Un programa de músicas del mundo ambicioso que se inició el pasado sábado con los chilenos Inti-Illimani, que no venían a Madrid desde hace 25 años, y que cuenta también con el fado de la portuguesa Mafalda Arnauth; el folk italiano de Tendachënt o la sugerente mezcla de electrónica con sonidos africanos o indios de los alemanes Dissidenten, pioneros desde los ochenta, con el sublime Fata Morgana, en arrimar los ritmos étnicos a las nuevas tecnologías digitales.

Sonidos duros

Por lo demás, fuera de la programación festera, Madrid se entrega a los sonidos duros de dos bandas suecas, Gluecifer y Millencolin; al jazz latino del bucanero Jerry González o más clásico de Pedro Ruy Blas, Jorge Pardo acompañado de la cantante Martha Patricia o Pedro Iturralde; al humor de Pablo Carbonell o Riki López, y a las vanguardias sónicas de Mastretta, del extraño organista Brian Auger, del pianista y guitarrista Peter Hammill, fundador y líder de los desaparecidos Van der Graaf Generator, o a las mezclas diabólicas de los pinchadiscos Paco Osuna, Óscar Guau y Óscar de Rivera.

Bunbury ocupa dos días La Riviera con la presentación de su reciente Flamingos, un luminoso disco que lo vuelve a mostrar roc-kero sin olvidar sus últimas reencarnaciones en artista electrónico o como cantante de cabarés pequeños. Ea! ofrece una original fusión entre el flamenco, los ritmos étnicos y el pop, mientras que Andy Chango saca lo más desinhibido del pop-rock argentino.

Además de todo ello, el flamenco cuenta con una de sus citas más importantes del año. El Festival Caja Madrid, un clásico ya del género, cumple 10 años y arranca con el inconmensurable Enrique Morente.