Un hombre mata a su compañera de una patada en Valladolid

Diego Manuel Sánchez Gagoso, de 34 años y vecino de Valladolid, pasará hoy a disposición judicial como presunto autor de la muerte, por una patada en el páncreas, de su compañera sentimental, Sonia Pereira Cesare, de 18 años y natural de la localidad zamorana de Villar del Buey. El hombre fue detenido en la madrugada del lunes, después de que llamara a la policía para denunciar que su compañera había muerto al caer en el baño y golpearse contra la bañera. Las primeras investigaciones apuntan a que Sonia falleció tras recibir una patada de su novio que le reventó el páncreas. El cuerpo presentaba otras contusiones y magulladuras. El presunto homicida pesa más de cien kilos.

La pareja vivía en un apartamento del barrio de Las Delicias, uno de los más populosos de la ciudad. Ambos se dedicaban a explotar un negocio relacionado con los teléfonos 906. Según los vecinos, las riñas y posibles malos tratos eran continuos por parte de Diego Manuel, si bien no consta la presentación de denuncia alguna por parte de la mujer contra el que era su compañero. Fuentes policiales indican que el presunto responsable del asesinato cuenta con antecedentes policiales por robo con violencia e intimidación.

Confesión y autopsia

La Policía Municipal trasladó el caso a la Policía Nacional al comprobar que el cadáver presentaba signos de extrema violencia y constatar que las explicaciones que daba Sánchez Gagoso no eran convincentes. En las primeras investigaciones policiales no se halló en el apartamento ningún objeto con el que el hombre hubiera podido golpear a su compañera. Pero, según fuentes policiales, una vez trasladado a la Comisaría de Las Heras, Diego Manuel acabó por confesar la autoría del suceso. La investigación se encuentra en el Juzgado de Instrucción número 2 de la capital vallisoletana y todavía se desconocen los resultados sobre la autopsia practicada a la mujer fallecida.

Ante el número de muertes de mujeres a manos de sus cónyuges en lo que va de año (28 según las feministas, 19 en cifras oficiales), representantes de la Red de Organizaciones Feministas contra la Violencia de Género exigieron ayer al Gobierno con carácter urgente una ley integral que tipifique como delito todos los malos tratos a las mujeres. La propuesta incluye el cumplimiento obligatorio de las medidas cautelares por parte del agresor y de los protocolos preventivos y de ayuda a las víctimas. Estos protocolos se refieren a las asistencias social y médica, y a la formación preventiva en las aulas.

Las representantes de la Red, que integra a nueve organizaciones no gubernamentales, señalaron que los dos últimos planes del Ejecutivo contra la violencia doméstica no están siendo eficaces y que mantienen a las mujeres 'en una situación de indefensión institucional'. Este vacío legal 'obliga a los jueces a realizar un refrito de artículos de los códigos Penal y Civil a la hora de firmar sentencias', dijo Ángeles Álvarez, de Enclave Feminista.

Entre las actuaciones de la red figura pedir al Consejo General del Poder Judicial que investigue las posibles responsabilidades de los jueces en el asesinato de Alicia Aristegui el pasado 9 de abril en la localidad navarra de Villaba. La víctima había denunciado a su agresor en cinco ocasiones por haber quebrantado la medida cautelar de no acercarse a ella a menos de 500 metros.

Las feministas también se han dirigido a los letrados y letradas que actúen en procedimientos de violencia de género, para pedirles que consideren las actitudes discriminatorias con las mujeres en los juicios como causa de recusación. Para ello argumentan la actuación del fiscal general de Castilla y León, José Luis García Ancos, quien practicó un interrogatorio ofensivo a Nevenka Fernández, presunta víctima de acoso sexual, lo que obligó al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, a destituirle por 'acoso procesal'.