De Lisboa al Piamonte

Esta joven portuguesa con nombre de personaje de tira cómica canta de miedo. A sus 27 años es una de las nuevas voces del fado que van llegando con cuentagotas del país vecino.

La voz de Mafalda Arnauth resulta especialmente atractiva. Tiene la lisboeta un timbre hermoso y una manera de cantar que emociona en algunos de los temas de sus dos únicos discos: Mafalda Arnauth (1999) y Esta voz que me atravessa (2001). Fiel al fado más eterno, digan lo que digan los fieles guardianes de las esencias, lo hace sonar actual a partir de unos arreglos ortodoxos e instrumentos del género. Para confraternizar con el heterogéneo público de San Isidro, Mafalda cantó en español María la Portuguesa, de Carlos Cano.

La programación musical de la plaza Mayor quita ese olor a naftalina que suelen tener las celebraciones del santo patrón. En esta ocasión con un grupo de Italia. Tendachënt es la banda piemontesa de Maurizio Martinotti, fundador en 1977 de La Ciapa Rusa, grupo fundamental en el renacimiento del folclor del norte de Italia, con veinte años de actividad, siete discos publicados y actuaciones por medio mundo. El nombre está tomado de un título de La Ciapa Rusa y el repertorio se nutre de antiguo material reelaborado con arreglos punzantes. Dándole vueltas al manubrio, Martinotti le saca un sonido magnífico a la zanfona, reliquia de un pasado a veces mudo, con la que ciegos y mendigos del Viejo Continente tuvieron un medio de subsistencia, y que en tantas otras manos da la impresión de estar ligeramente desafinada.