Un hombre muere apuñalado en Madrid en una riña frente a un bar
El homicidio eleva a 24 los asesinatos registrados en la región en lo que va de año
Un vecino de Alcorcón (Madrid), Julián Romero Bermejo, de 36 años, murió apuñalado en el corazón, tras mantener una discusión en un bar con Jesús María Blázquez Prieto, de 53 años. Ambos siguieron la pelea fuera del local y, en un momento dado, Blázquez sacó un cuchillo de 12 centímetros de hoja y le apuñaló.
Romero estaba tomando unas copas a las 22.30 en un bar-cafetería situado en el número 24 de la calle de Sierra de Albarracín cuando entró en el establecimiento Blázquez. Según relató el dueño del local a la policía, se inició una discusión, cuyos motivos ayer desconocían los investigadores. El propietario del bar, que ayer estaba cerrado, les echó. Ambos vecinos continuaron la pelea fuera del bar, hasta que en un momento dado Blázquez sacó un cuchillo y le asestó una puñalada en el corazón. La víctima cayó fulminada al suelo.
Los vecinos de la zona aseguraron que la pelea se inició porque Blázquez quería entrar en el bar y Romero le dijo que se marchara, porque el local estaba a punto de cerrar. Ambos estaban ebrios, según los testigos. 'Cuando le dijo que no podía entrar, Jesús fue a su casa [vive en el portal contiguo al bar] y cogió un cuchillo. Después volvió al bar y lo apuñaló', señaló una vecina.
Una pareja de agentes acudió después de que el dueño del bar avisara a la policía. Se encontraron a Romero moribundo. Avisaron a una UVI móvil del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa) y dos ambulancias de la Cruz Roja. Los facultativos intentaron reanimarle, pero resultó inútil. La autopsia reveló que la cuchillada fue asestada desde una posición fronto-lateral derecha y le partió el ventrículo izquierdo.
Pañuelo con sangre
El dueño del bar relató lo ocurrido a los agentes que acudieron a la llamada y describió de forma pormenorizada al presunto autor de la cuchillada, ya que era un cliente habitual de su local, al igual que la víctima. Mientras los sanitarios atendían a Romero, el propietario vio al hijo del supuesto culpable y se lo dijo a la policía. Éstos fueron a su casa y pidieron que saliera Blázquez, que fue detenido. Aún conservaba en el bolsillo un pañuelo manchado de sangre. La policía buscó durante la mañana de ayer el cuchillo por las alcantarillas, pero no la encontró. También se llevó dos contenedores de papel y cristal para ver si estaba dentro el cuchillo.
El detenido no quiso prestar declaración ante la policía. Este homicidio eleva a 10 los registrados durante el presente mayo en la región y a 24 los ocurridos en lo que va de año.
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