La justicia italiana anula 13 condenas por el asesinato del juez Falcone

Diez años después del asesinato del juez Giovanni Falcone, famoso por haber logrado la colaboración de arrepentidos de peso en la lucha contra la mafia, la justicia italiana parece dar carpetazo a los métodos de trabajo del legendario juez. Una parte del proceso de apelación por el atentado que costó la vida, en mayo de 1992, a Falcone, a su mujer y a cinco policías de su escolta tendrá que repetirse. El Tribunal Supremo italiano anuló el viernes la condena a cadena perpetua, confirmada por el tribunal de Caltanissetta, de 13 implicados, todos ellos miembros de la cúpula de Cosa Nostra, porque no participaron físicamente en la reunión donde se decidió el atentado.

Entre los capos mafiosos que han visto anulada la sentencia figuran algunos personajes importantes de Cosa Nostra como Pietro Aglieri, Carlo Greco, Piddu y Francesco Madonia, Pippo Caló, Salvatore Buscemi, Giuseppe Farinella y Antonino Geraci, entre otros. El tribunal ordena que se repita el juicio de apelación contra todos ellos, partiendo de otras pruebas. El Supremo ha ratificado, en cambio, 29 condenas a cadena perpetua para los autores materiales del atentado y los jefes mafiosos del clan corleonés, únicos asistentes a la reunión de Cosa Nostra en la que se decidió atentar contra Falcone. Seis de los mafiosos que han visto anulada su sentencia estaban en la cárcel en el momento en el que se preparó y ejecutó el atentado contra Falcone y fue el propio fiscal general Ninno Abate el que solicitó la anulación de sus condenas.

La decisión del Supremo ha suscitado polémica porque, al menos en el caso de siete de los detenidos, no ha aceptado su 'culpabilidad moral' en el atentado de Capaci, es decir, no ha considerado determinante el hecho de que formaran parte de la cúpula dirigente de Cosa Nostra. Según el mafioso arrepentido ya fallecido, Tommaso Buscetta, la mafia no actuaba nunca sin la luz verde de toda la cúpula, responsable, por tanto, de todas sus acciones delictivas. Varios de los capos que serán juzgados nuevamente ante el tribunal de Catania pertenecen a un sector supuestamente dispuesto a disociarse de Cosa Nostra y llegar a un pacto con el Estado.