Inmigración y subdesarrollo
Me asusta comprobar día tras día que se aborda la problemática de la inmigración omitiendo totalmente su principal causa: el subdesarrollo en el que vive el 80% de la población mundial. Los Gobiernos hacen sus leyes más y más restrictivas, alegando la convergencia europea en torno a este tema, pero desde hace años no elevan el índice de PNB destinado a la ayuda al Ter
cer Mundo. Es más, parece que incluso partidos políticos que solían defender esta causa han optado por desterrarla de sus programas.
Ninguna solución será efectiva a largo plazo si no se tiene en cuenta el origen de la presión que ejercen los inmigrantes sobre nuestras fronteras. Por ello, como se reclamaba hace algo más de un lustro desde el movimiento del 0,7%, hay que afrontar la cooperación con estos países ya no sólo por justicia o solidaridad, sino por egoísmo.
Sólo así podremos, por una parte, mantener tranquila nuestra conciencia, y por otra, aliviar los problemas que los flujos de inmigrantes generan en nuestras naciones.
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