Detenido un joyero por ser cómplice de un atraco a un representante

La Guardia Civil ha detenido a un joyero como cómplice del atraco a un representante de joyas, por haber avisado a los dos presuntos autores materiales del robo de la visita de dicho representante a su establecimiento en la localidad de Griñón, el pasado 9 de mayo. Los supuestos autores del robo también han sido arrestados.

Según informó la Comandancia de Madrid, en los registros practicados tras estas detenciones han sido intervenidas diversas joyas supuestamente procedentes de este robo y que están valoradas en más de 6.500 euros.

Según las investigaciones, en las que también ha colaborado la Policía Nacional, el joyero, B. B. R., de 50 años, comunicó la visita del representante a los dos autores materiales del atraco -V. C. V., de 37 años, y R. S. N., de 28-, y, así, los tres, presuntamente, planearon el robo en la joyería con el objeto de obtener el muestrario que llevaría el representante. Los dos supuestos autores del robo acudieron a la joyería el día indicado y, tras intimidar a sus dos víctimas, lograron sustraer la totalidad de las joyas que llevaba el representante y un pequeño colgante perteneciente al propietario del local. Después se dieron a la fuga en el coche del representante.

Tras tomar declaración al dueño de la joyería, los agentes de la Guardia Civil sospecharon que éste podría haber llegado a un acuerdo con los autores del atraco, al comprobar que no le fueron apenas sustraídos objetos de su establecimiento.

Días después de este robo, la policía detuvo a dos personas por su presunta implicación en otro atraco perpetrado el 2 de junio en una vivienda de Parla, en la que fueron sustraídas armas de fuego y dinero. Gracias a la colaboración entre la policía y la Guardia Civil, los agentes pudieron comprobar que uno de los detenidos era el propietario de la joyería que estaba siendo investigado.

Posteriormente, la Guardia Civil detuvo a los dos supuestos autores materiales del robo a la joyería en Griñón y procedió a registrar su domicilios en Parla y El Real de San Vicente (Toledo), donde fueron halladas gran parte de las joyas sustraídas.