El delegado para el alarmismo

Los actos reivindicativos de otra globalización convocados como contrapunto de la cumbre del Consejo Europeo de Sevilla han sido un éxito de dimensión 'mundial'. Este adjetivo se le puso ayer el delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, con los atestados policiales en la mano que registraban tres únicos detenidos durante las marchas ciudadanas.

Torres Hurtado elogió los actos organizados por el Foro Social no muchas horas después de que predijera la llegada de al menos dos millares de violentos a Sevilla con la única intención de reducir la ciudad a cenizas. Desde su departamento se han filtrado un sinfín de noticias, incluso en la misma víspera de la manifestación, sobre las cantidades de material incautado en los controles de acceso a la capital de Sevilla y el peligro y los prácticamente inevitables desórdenes que padecerían los sevillanos.

El delegado del Gobierno, felicitaba ayer al Foro Social a regañadientes 'porque algo de responsabilidad han tenido en que esto saliera bien'. Torres Hurtado aseguró ayer con satisfacción que se había reunido en cuatro ocasiones con los organizadores de los actos. Sin embargo, tuvo que ser el secretario de Estado para la Seguridad, Pedro Morenés, el que le urgiera a hacerlo a principios del pasado mayo, según aseguran algunos de los presentes en el encuentro.

La delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas, lo había hecho en Barcelona decenas de veces ante de la cumbre extraordinaria de marzo, pero es que Torres Hurtado, aparte de jefe de las fuerzas de seguridad en Andalucía, es también un político del PP andaluz. Y la estrategia inmediata de esta organización era criticar la reunión mantenida por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, con el Foro Social. Así, el propio Torres Hurtado, aseguró (antes del encuentro con Morenés) que 'no tenía ningún motivo para reunirse con esa gente'.

Por su parte la presidente del PP andaluz, Teófila Martínez, argumentaba que Chaves sería 'cómplice' de los desmanes y los 'daños irreparables' que daba por seguro que iban a suceder durante la marcha ciudadana. En la misma línea, el presidente del PP sevillano, Ricardo Tarno, aseguró en marzo en una tribuna publicada en EL PAÍS: 'La violencia y los gritos de los representantes de ideas caducas y obsoletas, que seguramente si viviesen en la Inglaterra del siglo XIX quemarían los telares [...] están convirtiendo la fiesta de la democracia en un mal sueño para muchos, que tendrán que permanecer en sus casas por miedo a las represalias callejeras de algunos violentos'.

Torres Hurtado, en efecto, aceptó después reunirse con el Foro Social, pero a la vez dio una vuelta de tuerca al ya tenso ambiente. Así, a principios de junio decidió prohibir la propuesta de marcha desde el puente de la Barqueta hasta la Avenida del Cid. En su lugar propuso 'por seguridad' una ruta por la calle Torneo que sabía inaceptable para los organizadores de la marcha. El delegado del Gobierno tildó de 'inseguro' el itinerario propuesto por el Foro Social. Sin embargo, las fuerzas de seguridad ya habían preparado y examinado minuciosamente ese trayecto y su única pega era el sentido (querían que acabara en la Barqueta, más fácil de controlar para sus agentes). De hecho, el 'éxito mundial' discurrió el pasado sábado por un trayecto muy similar al inicialmente propuesto por el Foro Social , pero con el sentido que quería la policía.

En la vista oral en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía sobre el recurso a la prohibición de la marcha, el abogado del Estado defendió el veto ordenado por la Delegación del Gobierno de manera vehemente y llegó a asegurar: 'Ya veo los contenedores ardiendo'.

Pero Sevilla se regocija ahora con el ejemplo que ha dado al mundo. Incluso Torres Hurtado.