Un plante de escoltas obliga al Gobierno vasco a proteger a 120 amenazados
Algunos cargos de Euskadi tuvieron que quedarse en su domicilio
Más de 250 escoltas de Seguriber en el País Vasco dejaron de prestar el servicio de seguridad a unos 120 cargos amenazados por ETA. Los escoltas se niegan a realizar horas extras una vez cumplidas las 164 mensuales que marca su convenio. El titular vasco de Interior, Javier Balza, cubrió con ertzainas y otros escoltas la mayoría de los servicios desatendidos. Algunos cargos tuvieron que quedarse en su casa.
El plante fue seguido, según el comité de Seguriber, por 250 de los 400 escoltas de la plantilla, que piensan mantenerlo hasta el 1 de julio para obligar a la empresa a negociar unas condiciones laborales 'dignas'.
Los responsables de la Consejería de Interior, que habían sido advertidos de la protesta por la empresa, utilizaron los servicios de otra firma para no dejar a los amenazados sin protección. En algunos casos, determinados cargos que en la actualidad llevan doble escolta vieron reducida su protección a un único guardaespaldas para paliar así los efectos del plante. En el caso de los escoltas contratados por el Ministerio del Interior no se pudieron dar todos los servicios y algunos amenazados tuvieron que quedarse en casa.
El ministerio ha decidido reasignar hoy mismo a otra empresa la protección que cubría Seguriber.
Los guardaespaldas se trasladaron por la mañana a la sede de su empresa, en la localidad vizcaína de Getxo, con la intención de entregar sus armas reglamentarias y vehículos. Sin embargo, Seguriber no quiso hacerse cargo de las armas alegando que no tenía un registro de las pistolas (el libro armero), e indicó a los trabajadores que las entregasen en el cuartel de la Guardia Civil de La Salve, en Bilbao. Los 250 escoltas se trasladaron al cuartel pero no llegaron a depositar sus armas, y en una asamblea acordaron mantener la protesta hasta el 1 de julio. Muchos de ellos recibieron mensajes anónimos en sus buscas advirtiéndoles de la 'responsabilidad' que estaban adquiriendo.
Éste es el segundo plante que realizan los escoltas privados para protestar pos sus condiciones laborales, tras el llevado a cabo durante 24 horas por trabajadores de Eulen en Navarra. En mayo, ante la huelga convocada por la Asociación Española de Escoltas (Ases), el Departamento vasco de Interior decretó unos servicios mínimos del 100%, impidiéndola de hecho.
Desde entonces, el conflicto no ha hecho sino empeorar. Para el 25 de julio los sindicatos y la Asociación de Escoltas del País Vasco han anunciado que sus asociados, una vez cumplidas las 164 horas mensuales del convenio, dejarán de realizar horas extras hasta el mes siguiente, la misma medida adoptada por los guardaespaldas de Seguriber. 'Yo en cuatro meses he hecho las 1.804 horas que me asigna el convenio para todo el año', señaló ayer un trabajador de Seguriber.
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