Las radios privadas critican las normas sobre anuncios de alcohol

El proyecto del Gobierno para combatir el botellón y restringir la publicidad de bebidas alcohólicas en los medios de comunicación ha sido acogido por las radios privadas con 'preocupación'. El sector rechaza la posibilidad de eliminar este tipo de anuncios desde las 8.00 hasta las 21.00. Como contraprestación aceptan suprimir la publicidad dirigida a menores de 18 años y emitir cuñas durante los bloques publicitarios.

La Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC)sostiene que la reducción total de la publicidad del alcohol supondría una pérdida de ingresos de alrededor de 12 millones de euros (2.000 millones de pesetas). Al tratarse de medios que sólo viven de la publicidad, muchas emisoras 'entrarían en pérdidas y sería un gran golpe para el sector', según vaticinó ayer el presidente de la AERC y consejero delegado de Onda Cero, Ignacio Baeza.

El Ministerio del Interior prevé que cada anuncio de bebidas alcohólicas vaya acompañado de un aviso sobre sus efectos nocivos. Las radios rechazan esta opción y proponen que los bloques publicitarios que alberguen alguna de estas cuñas incluyan una advertencia sobre los potenciales riesgos de su consumo.

'Por razones de principio, no debe prohibirse la publicidad sobre un producto legal', alega la AERC, máxime cuando existen medidas para 'hacer llegar a los ciudadanos pautas de moderación de consumo o de información sobre los efectos secundarios'. Además, aseguran que 'la progresiva tendencia a prohibir la publicidad acaba afectando muy negativamente a los medios de comunicación, cuya única fuente de financiación es la publicidad'. Esta situación puede llevar al fracaso y al cierre de algunas empresas, 'con las consecuencias que ello tiene sobre el necesario pluralismo'.

Frente a la total restricción de este tipo de anuncios entre las 8.00 y las 21.00, las empresas de radio proponen aceptar la prohición de la publicidad dirigida a menores de 18 años.

Nueva ley de radio

Durante la celebración de su asamblea anual, la AERC expresó también la necesidad de una nueva ley de radio que modernice el sector y facilite su gestión. La asociación de radio privada aboga por la consideración legal de la radiodifusión como una 'actividad de interés general' en lugar de un 'servicio público', lo que acarrearía el cambio de la concesión administrativa de las frecuencias por la simple autorización.

Esta modificación despejaría la incertidumbre de las renovaciones de licencias. La AERC aprovechó la reunión para reclamar nuevamente la modificación de la Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT) de modo que la Administración facilite la renovación automática. Alrededor de 300 emisoras tienen que pasar este trámite en 2002.

También lanzó un llamamiento para que la Administración actúe sobre las radios piratas, un conglomerado de unas 300 emisoras que se ha convertido en 'la primera radio de España'. El secretario general de la AERC, Alfonso Ruiz de Assín, recordó que estas emisoras interfieren el dial, no pagan impuestos y detraen recursos publicitarios.