El marroquí Bulami bate su récord mundial de 3.000 metros obstáculos

Marroquíes al poder. Brahim Bulami se ha colado en el reino keniano de los 3.000 obstáculos y va a ser muy difícil apearlo. Ayer dio un recital hasta batir por 2,10 segundos su propio récord del mundo que poseía desde el 24 de agosto del año pasado, en el Memorial Ivo van Damme de Bruselas. Nada menos que pasó de 7m 55,28s a 7m 53,18s, un mundo. No corrió muy rápido al principio, por encima de 2m 40s el kilómetro, pero terminó como un obús en cuanto dejó a los kenianos e incluso a la liebre. Tomó de tal forma el mando de las operaciones que bajó a 2m 35s los últimos 1.000 metros y rozó el minuto pelado en los últimos 400, algo asombroso con vallas y rías. Dejó a los dos mejores kenianos a unos estratosféricos ¡12 segundos!, Stephen Cherono, 8m 05,14s, y Paul Koech, 8m 05,44s. El campeón de Europa español Antonio Jiménez, Penti, se perdió en el noveno puesto, 8m 19,50s y Eliseo Martín, en el undécimo, 8m 22,52s.

A ambos les pasó factura el esfuerzo de Múnich, como en los 5.000 a casi todos los españoles, que fueron descolgados muy pronto, en cuanto la marea africana habitual se tornó imparable. El paseo de los kenianos fue espectacular e inapelable otra vez. Siete hombres entre los diez primeros, con tres por debajo de los 13 minutos y Sammy Kipketer vencedor en 12m 56,99s.

Alberto García, hundido

El primer blanco fue el alemán Dieter Baumann, la plata en 10.000 en Múnich, décimo con 13m 07,40s, ante José Ríos, bronce en Múnich, el mejor español ayer, con 13m 08,60. Los oros continentales, Chema Martínez, de 10.000, y Alberto García, de 5.000, se fueron a 13m 13,57s y 13m 20,54s. El vallecano, que tenía la primera oportunidad en su distancia de retar a los africanos, no resistió el ritmo a mitad de carrera y se quedó sin posibilidades rápidamente.

Sucedió algo parecido, pero con el enorme dominio individual del inamovible marroquí Hicham el Guerruj, en los 1.500. Esta vez se quedó a menos de un segundo de su récord mundial, 3m 26,89s frente a los 3m 26s que aún siguen en las listas. Se fue cuando quiso, como siempre, en la última vuelta, y Reyes Estévez pagó en parte su osadía de seguirle, como uno de los kenianos, pues al final acabó sexto, pero al menos en 3m 33,08s su mejor marca de la temporada.

Quien no pagó su esfuerzo, sino que terminó maravillosamente, fue Mayte Martínez, espléndida tercera con marca personal, 1m 58,79s en los 800 tras la mozambiqueña María Mutola, que dominó a la eslovena campeona de Europa, Yolanda Ceplak. También brilló Mario Pestano, el discóbolo cada día más asentado en la élite, que que tras su cuarto puesto de Múnich se permitió ayer ser segundo, con 65,37 metros en su primer tiro. Sólo le superó el campeón continental, el húngaro Robert Fazekas, 66,81 en el segundo lanzamiento.