Pacifistas israelíes demandan a un jefe militar por crímenes de guerra
El movimiento pacifista israelí Goush Shalom ha interpuesto una demanda contra el jefe de las Fuerzas Armadas israelíes, genral Dan Haloutz, ante la justicia militar por el bombardeo sobre la ciudad de Gaza del pasado 22 de julio, según informó ayer la organización pacifista. Aquel ataque ocasionó la muerte de un jefe de Hamás y de otras 16 personas, nueve niños entre ellas.
'Interpusimos el miércoles la demanda contra el general Haloutz, contra el jefe de la escuadrilla y contra el piloto del avión' que lanzó una bomba de una tonelada contra un inmueble civil, indicó Uri Avnery, ex diputado y director de Goush Shalom (Bloque de paz en hebreo). Goush Shalom defiende la retirada del Ejército israelí de todos los territorios ocupados.
'Les consideramos sospechosos de haber cometido un crimen de guerra y les acusamos de haber obedecido órdenes ilegales', añadió Avnery. También recordó que la ley israelí prohíbe a los militares ejecutar 'órdenes ilegales' de sus superiores y que impliquen matanzas contra civiles. Avnery aseguró que si la justicia israelí no 'hacía sus deberes', recurrirán a otras instancias, en alusión a la Corte Penal Internacional.
Por su parte, el general Haloutz consideró ayer, en una entrevista publicada por el diario israelí Haaretz, que el ataque a Gaza estaba totalmente justificado y pidió que los pacifistas de Goush Shalom fueran 'juzgados por traición'. 'Rechazo cualquier crítica contra la operación. Es lamentable que murieran niños inocentes, pero aquellos que van a asesinar niños israelíes deben saber que sus menores cercanos también pueden morir', agregó el general.
El Ejército israelí y los servicios de seguridad admitieron tras el bombardeo a Gaza que hubo 'deficiencias' en los preparativos del ataque. La comunidad internacional, y en particular Estados Unidos, condenó la muerte de civiles a causa del bombardeo. Incluso el presidente norteamericano, George W. Bush, acusó al primer ministro israelí, Ariel Sharon, de obstaculizar el proceso de paz.
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