Médicos de Viena analizan el extraño mal que aqueja al presidente eslovaco
El presidente de Eslovaquia, Rudolf Schuster, ingresó en el Hospital Universitario de Viena después de que sus médicos intentasen en vano esclarecer el origen de la misteriosa enfermedad que padece, con sospechas de un atentado por envenenamiento.
El portavoz del presidente, Jan Fuele, anunció ayer el traslado a la capital austriaca de Schuster, de 68 años, quien desde hace varios días se encontraba internado en el Hospital Militar de Bratislava. A la vez, un grupo de especialistas de la Clínica Universitaria de Innsbruck, capital del Tirol austriaco, estudia ya una copia en vídeo de una tomografía del paciente. Los especialistas de ese hospital, que hace dos años operaron con éxito a Schuster de una perforación intestinal, intentarán ahora hacer un diagnóstico del mal que sufre el presidente.
Después de regresar de un viaje a Cracovia que coincidió con la visita del papa Juan Pablo II a esa ciudad polaca, Schuster comenzó a sentirse mal y el pasado jueves fue ingresado en el Hospital Militar de Bratislava. Los síntomas que presenta son accesos de fiebre alta, erupción cutánea y debilidad, y los médicos eslovacos creen que pueden deberse a una infección vírica o a un envenenamiento, ya sea por ingerir alimentos en mal estado o porque alguien quiso atentar contra él y envenenó su bebida. El pasado fin de semana, su hijo Peter presentó una denuncia por atentado, tras lo cual la policía eslovaca ha iniciado las pesquisas pertinentes. Sin embargo, hasta ahora los doctores no han podido confirmar esa sospecha ni han conseguido aclarar el origen de la enfermedad.
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