Una caravana para Elisa
Más de 300 mujeres de toda España acuden a un pueblo de Ávila en busca de pareja entre los solteros de la zona
Más de 300 mujeres, procedentes de distintas partes de España y algunas de Suramérica, acudieron ayer en busca de 'un flechazo' a El Hoyo de Pinares (2.500 habitantes), en Ávila, aunque los solteros del pueblo y de localidades vecinas eran sólo alrededor de un centenar, entre los que había también algunos llegados de Extremadura, Jaén y Vizcaya. Antes de saber los resultados de esta caravana, su principal protagonista, Mariano Navas -ganadero de 46 años que confiesa no haber tenido nunca relación alguna con mujeres-, ya había conseguido algo de lo que se propuso cuando comenzó a organizar lo que fue una verdadera fiesta: una pareja. Se llama Elisa Andrés, valenciana, de 43 años, separada y con tres hijos.
'Busco una mujer que no fume ni beba, que para eso ya estoy yo', decía uno de los solteros
La caravana reunió a 8.000 personas, según estimaciones de la Guardia Civil, en una jornada previa a la festividad de la localidad, donde las mujeres -que durante el pasado verano llamaron por teléfono al artífice del evento para apuntarse- se mezclaron con los solteros y los meros observadores asistentes a la fiesta. Tras ser recibidas a la entrada del pueblo con la música de la banda del mismo, que entonó Amparito Roca y escuchar gritos de 'toreras, toreras', dieron un largo paseo hasta llegar hasta la plaza de España, donde fueron recibidas de forma oficial por el principal anfitrión. En el recorrido, los vecinos mayores y pequeños de El Hoyo vitorearon a la nueva pareja, Mariano y Elisa, con el clásico '¡viva los novios!'.
Mariano Navas, que ayer se declaró de forma pública ante su prometida ante miles de personas, hizo realidad el sueño de la caravana de mujeres que tímidamente había explicado en el programa de la Cadena Ser Hablar por hablar. La iniciativa saltó a lo largo del pasado verano de la radio a periódicos, revistas y televisiones. Ha estado atendiendo durante dos meses, con dos teléfonos móviles, las miles de llamadas que recibió. Entre ellas, con mayor detalle y tiempo atendió a Elisa. Así, ella llegó a El Hoyo de Pinares 'con los deberes hechos'. 'Ya vengo enamorada' porque ha sido, confesó, 'amor a primera oída'.
Pero además de la pareja protagonista, que prometió instituir en esta fecha cada año la 'fiesta de los solteros' para ayudar en la búsqueda de 'la media naranja', había muchos otros que querían también tener su oportunidad. El paso de la comitiva transcurrió entre bromas y piropos: un soltero de 47 años gritaba en broma: '¡Vaya, cómo está el mercado!', mientras una mujer aseguraba buscar un marido que 'la mantenga', al igual que a sus hijos, y otra afirmaba que había 'muchos sobones'. Uno de los hombres, de 32 años, buscaba, según decía, 'una mujer que no fume ni beba, que para eso ya estoy yo, porque aunque yo siempre ligo, son otros los que se quedan con las mujeres'. Las más jóvenes rondaban los 35 años y las mayores superaban los 60.
Antes de celebrar una comida multitudinaria en el polideportivo municipal, con caldereta incluida, que dio paso a una fiesta, todos brindaron con vino y pudieron elegir entre varias cubas. Había tinto de uva garnacha, tinto 'para amores maduros', junto a la de albillo dulce 'para amores jóvenes', según indicaban los carteles en cada una de las barricas, además de vino rosado 'para volver a empezar' y otra, en la que no se especificaba la variedad de uva, con la inscripción 'amor eterno'.
Tras la comida, solteros y solteras se separaron del grupo y, más tranquilos, intercambiaron charlas 'en serio' y números de teléfono 'para hablar y conocerse mejor'. Algunos incluso se dieron algunos 'picos' ante las numerosas televisiones extranjeras que dejaron constancia del evento, parecido al que Icíar Bollaín reflejó en la película Flores de otro mundo.
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