Técnicos de la Junta estudian el quebrantahuesos de Marruecos
La Junta de Andalucía, en colaboración con la fundación Gypaetus, ha organizado una expedición a Marruecos enmarcada dentro del proyecto de reintroducción del quebrantahuesos que promueve la Consejería de Medio Ambiente.
El viaje se inicia hoy lunes, y la expedición, compuesta por 14 personas, pretende inspeccionar las montañas de mayor altitud que cruzan el país marroquí y donde todavía quedan ejemplares de esta especie protegida.
La intención del personal de Medio Ambiente y de la fundación Gypaetus es la de establecer contactos con grupos conservacionistas de Marruecos para, una vez comprobados los ejemplares de quebrantahuesos que quedan en ese país, realizar un seguimiento posterior de la evolución de la especie.
Al viaje asisten técnicos del centro de cría Guadalentín, ubicado en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén) y que alberga actualmente en sus instalaciones 20 ejemplares de quebrantahuesos. Otros dos animales se conservan en el zoológico de Jerez.
En el centro de cría Guadalentín, ubicado a 1.200 metros de altitud y a un kilómetro de distancia de un antiguo nido de quebrantahuesos, se están experimentando los programas de cría del quebrantahuesos en cautividad.
Tras dos intentos fallidos, donde los pollos murieron por falta de desarrollo, el centro vio el año pasado cómo nació la primera cría, que llevó por nombre Andalucía. Para esta temporada, los responsables del centro preparan otro ciclo reproductor para obtener un nuevo ejemplar criado en cautividad, según ha manifestado Miguel Ángel Simón, director del programa andaluz de reintroducción del quebrantahuesos.
Seis parejas
La Fundación Europea para la Conservación del Quebrantahuesos, con el apoyo de la Consejería de Medio Ambiente, introdujo en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas seis parejas en el año 1996 procedentes de Austria, Alemania y República Checa. El último ejemplar de esta ave majestuosa voló sobre las sierras de Cazorla, Segura y Las Villas en el año 1987. Las causas que motivaron entonces su desaparición fueron la colocación de veneno en los montes para eliminarlos y el coleccionismo de huevos y ejemplares por parte de los propios naturalistas.
El quebrantahuesos, también llamado gypaetus barbatus, es una especie que se alimenta de huesos y que tiene la peculiaridad de que cuando uno de ellos es demasiado grande esta ave remonta vuelo y en una zona pedregosa deja caer el hueso para partirlo y así poder ingerirlo con facilidad.
La Fundación Europea para la Conservación del Quebrantahuesos quiere seguir en Andalucía los pasos de Los Alpes, donde ha reintroducido en los últimos años en torno a 80 ejemplares de esta especie.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.