Mafalda Arnauth suma el fado al programa de los 'Miércoles Musicales'
Mafalda Arnauth (Lisboa, 1974) protagonizará hoy el único concierto entregado al fado que ha programado el ciclo bilbaíno Miércoles Musicales en sus siete años de existencia. Tras el paso de Alaitz eta Maider y La Mala Rodríguez por la sala Bilborock, la cantante portuguesa repasará en el Teatro Arriaga (20.00; de seis a doce euros) las canciones de Esta voz que me atravessa (Virgin), su segundo larga duración. Será también la primera vez que el programa municipal recale en el coliseo.
Arnauth subirá al escenario respaldada por guitarra portuguesa, viola de fado y contrabajo, dispuesta a ofrecer un recital que no se circunscribirá a la interpretación de fados tradicionales. 'Habrá baladas, fado clásico, fado con estribillos, con más melodías... Será un concierto de emociones, lleno de temas de transición, como de una persona que está creciendo', asegura la cantante, que el pasado mes de abril ofreció en el Zornotza Aretoa de Amorebieta 'una de las mejores actuaciones' de su carrera.
Entonces ya pudo demostrar ante el 'fuerte y caluroso' público vasco que se encuentra entre las renovadoras del género encumbrado por Amalia Rodrígues. 'Lo mío pretende ser una renovación de ideas y de filosofía. Pero se trata de aportar algo nuevo, no de contrariar lo que ya está hecho, que es precioso, ni de decir que esto va a ser totalmente diferente, que no lo es. Muchas cosas también las hago como se hacían antiguamente, aunque intento llegar a la gente de mi edad, y más joven, de una forma personal. Canto lo que siento, que es lo mismo que sentían mis padres, y sus antepasados, pero lo hago con un lenguaje más actual', afirma Arnauth descubriendo sus intenciones.
La artista se niega a presentar el fado exclusivamente como sinónimo de tristeza, de saudade, al menos en los tiempos que corren. 'Creo que mis padres han tenido una historia vital más difícil que la mía. Entonces, ahí hay algo de tristeza y dificultad que nosotros no podemos decir que tengamos. Además, ahora tenemos un horizonte más despejado, la oportunidad de buscar la esperanza, y la idea que damos encerrados en la tristeza, en la melancolía, es algo que no nos deja avanzar, seguir adelante', reconocía ayer horas antes de su actuación en el Arriaga.
Arnauth percibe en la nueva generación un aire de vitalidad y energía. De hecho, sus espectáculos 'tienen mucho de pensamiento positivo', según afirmó. 'No quiero salir de un concierto dejando la sala en estado de depresión', sentencia.
La osadía es por tanto tarjeta de presentación de una vocalista que se incorporó al mundo del espectáculo en 1995. Siete años después, ha publicado dos discos y ya tiene el tercero 'totalmente definido'. La artista ha comenzado ya las sesiones de grabación.
[El cantante Antonio Cortés, conocido artísticamente como Chiquetete, ha suspendido los tres conciertos que tenía previsto ofrecer el próximo fin de semana en el Teatro Ayala de Bilbao. La organización aduce 'problemas de voz' para justificar la suspensión, y finalmente ha desestimado la contratación de otro espectáculo para ocupar su cartelera esos tres días; viernes, sábado y domingo].
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