Vecinos de Alcorcón piden que se expulse de su bloque a cuatro enfermos mentales
El pasado jueves, una reunión de vecinos de un bloque de pisos de Alcorcón, en las proximidades de la estación, acabó convirtiéndose en una batalla campal en la que no faltaron las amenazas, los insultos e incluso, según algunas versiones, las agresiones físicas. Al encuentro habían acudido dos representantes de la Asociación de Iniciativas Sociales para enfermos mentales (Aiss) con la intención de sosegar los ánimos de algunos vecinos en el bloque. Éstos habían exigido la expulsión de los cuatro enfermos mentales que residen en uno de los pisos bajo la supervisión de Aiss y como parte de un programa de integración subvencionado por la Comunidad de Madrid.
'Fuimos a la reunión porque la señora que nos alquila el piso había recibido amenazas de algunos vecinos, y queríamos explicarles el programa y preguntarles si habían tenido problemas con ellos', señala Ana Pilar Villota, de Aiss. 'Pero no nos dejaron. Nos empezaron a gritar, a insultar, nos acorralaron contra la pared y uno de ellos, incluso, nos levantó el puño para pegarnos', recuerda Villota.
Ella y su compañera acabaron huyendo de la reunión con la intención de denunciar a la policía las agresiones de que habían sido víctimas.
Pero los vecinos niegan que hubiera agresiones, aunque uno de ellos reconoció ayer que se puso 'algo nervioso'. 'Yo no tengo nada en contra de ellos, pero que se los lleven de aquí', sentenció. Según este vecino, que admite que en los siete meses que llevan viviendo en el bloque estas cuatro personas no han causado ningún problema, 'ninguno' de los residentes en el bloque quiere que vivan 'tan cerca'. 'No voy a esperar a que pase algo. Son personas enfermas, y aunque hoy estén bien, mañana les puede dar una crisis', añadió. Este vecino recordó ayer que hace tan sólo cuatro meses, un enfermo mental asesinó en Alcorcón a los porteros de su casa. 'Tenemos miedo, y esa asociación no nos puede imponer que vivamos con ellos'.
Aiss gestiona otros cinco pisos tutelados en Alcorcón, donde los enfermos viven solos pero reciben tratamiento psicológico y están bajo la supervisión de especialistas. 'Necesitan integrarse en la sociedad, porque son personas que quieren curarse y vivir con normalidad. Nunca hemos tenido problemas en ninguno de los pisos', añade Ana Pilar Villota. 'Es una pena esa falta de solidaridad'. La asociación está buscando desde ayer otro piso para sus acogidos porque teme que algún vecino pueda 'agredir a los chicos', según Villota.
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