Ana de Inglaterra, condenada por el ataque de su perro a un niño
El caso de Ana, que deberá pagar una multa de 500 libras y una compensación de 250 libras por los daños causados por su perra (en total, 1.185 euros), coincide en el tiempo con el caso de Paul Burrell, el último mayordomo de Diana de Gales, acusado de robar diversos documentos y pertenencias a la princesa de Gales. El juicio se acabó al recordar súbitamente la reina una conversación privada con el mayordomo. No son pocos quienes nunca creyeron en esa conversación y en cambio están convencidos de que la familia real decidió que la reina interviniera porque, como soberana, está por encima de la ley. En aquel momento se alzaron voces a la derecha y a la izquierda pidiendo que se suprima ese privilegio por anacrónico.
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