El cine español pierde cerca de ocho millones de espectadores en un año

El público español ha vuelto a dar la espalda a su cine. Según el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), el cine nacional ha perdido en un año cerca de ocho millones de espectadores y ha recaudado 28 millones de euros menos en el mismo periodo. A falta de contabilizar los últimos 20 días de 2002, la cuota de mercado de nuestro cine ha perdido cinco puntos con respecto al mismo periodo de 2001 -del 18,5% en 2001 al 13,4% de este año-. El director del ICAA, José María Otero, evitó hablar de crisis y negó que la industria estuviera atravesando un mal momento.

Solo cuatro títulos españoles -El otro lado de la cama, El hijo de la novia, Hable con ella y Los lunes al sol- han conseguido superar la cifra mágica de un millón de espectadores desde el 1 de enero de 2002 y el pasado 8 de diciembre, periodo analizado ayer por los responsables cinematográficos del Ministerio de Educación y Cultura, que, por primera vez, buscaron el respaldo de la Academia de Cine y de la Federación de Asociaciones de Productores de España (FAPAE) para presentar a la prensa un balance negativo de la situación de nuestro cine. Por parte de la academia acudió su vicepresidente, Joaquín Oristrell, y en representación de la FAPAE lo hizo su presidente, Eduardo Campoy.

Desde el 1 de enero de 2002 hasta el pasado día 8, un total de 16.218.275 personas acudieron a ver algún título español, cifra que en el mismo periodo del año pasado fue de 24.017.137 espectadores. En cuanto a la recaudación, este año se ha alcanzado la cifra de 73,1 millones de euros, frente a los 101,5 millones de euros del mismo periodo de 2001. El número de espectadores de películas extranjeras también ha sufrido un descenso de 3 millones con respecto al año pasado -104 millones de epectadores de 2002, frente a los 107 de 2001-.

Cultura intentó ayer edulcorar los datos y disfrazar de alguna manera la situación que ha vivido el sector cinematográfico en nuestro país en los últimos 12 meses, a pesar de la insistencia de los periodistas en aclarar las cifras. Además, de culpar de la bajada del número de espectadores al estreno el año pasado de los dos títulos más taquilleros de la historia del cine español (Los otros, de Alejandro Amenábar, y Torrente 2. Misión en Marbella, de Santiago Segura). "Se dio la extraordinaria circunstancia del estreno en un mismo año de estas dos películas", aseguró José María Otero, que añadió: "Vivimos un momento creativo excepcional. El cine español no está mejor ni peor por tener una cuota del 13% o el 18%". Por su parte, Campoy dijo que "Los otros y Torrente 2 son dos películas excepcionales que desvirtúan los datos".

Otro de los puntos conflictivos surgió en torno al número de producciones en este año. Según los datos del ICAA, han sido 131 los largometrajes realizados en 2002 (en el 2001 fueron 102). Estos datos están basados en todo tipo de largometrajes (documentales, animación, ficción) que han solicitado calificación en el Ministerio de Cultura. Por el contrario, los datos que manejan los productores son sensiblemente menores. Eduardo Campoy aseguró que este año se han producido nada más que 65 largometrajes (8 menos que en 2001). "Si tenemos en cuenta que hay censados 165 directores de cine, un total de 100 no han tenido trabajo este año", añadió el presidente de la FAPAE.

Sólo el representante de la Academia de Cine, el cineasta Joaquín Oristrell, habló abiertamente de la crisis que vive el sector. Oristrell dijo que la academia hará público en enero un análisis del año bajo el significativo título de La crisis, y reconoció que "existe una preocupación en el sector ante la posibilidad de que podamos estar el año que viene como los protagonistas de Los lunes al sol"; o sea, en paro. "Hay datos del ministerio que son reales, pero que no impiden que haya sensación de crisis. Hay que ver qué ocurre el año que viene, pero, ahora mismo, estamos analizando si esta crisis es real o se está lanzando una preocupación que no es real", añadió Oristrell. En este mismo sentido, Campoy expresó su inquietud ante la falta de trabajo para muchos actores y técnicos del sector, y aseguró que "las fuentes de financiación de nuestro cine no han aumentado en los últimos siete años".

Con respecto al Fondo Nacional de la Cinematografía, del que los productores denunciaron una reducción en un 30% para el año próximo, Otero aseguró que, frente a los 41 millones de euros de presupuesto de este año, de momento sólo tienen asegurados 32 para el año 2003. "Esperamos incorporar otros siete millones en breve", dijo Otero.