Eudel fracasa en la formación de foros de apoyo a los amenazados
Karmelo Sáinz de la Maza achaca el escaso impulso de los foros a la ley de Partidos
A cuatro meses de las elecciones municipales, apenas ningún ayuntamiento vasco ha cumplido el compromiso de la Declaración Cívica de Eudel, firmada en mayo pasado, de constituir foros locales en defensa de la democracia, la libertad y la pluralidad, implicando en ellos a los partidos y los movimientos asociativos de cada localidad.
Esas plataformas, uno de los principales activos de la iniciativa de la asociación municipal vasca, más allá de la aprobación formal de su declaración por las corporaciones, pretendían constituirse en lugar permanente de actuación conjunta de sensibilidades políticas diferentes y de la red asociativa de cada municipio. Juntos debían desarrollar iniciativas de protección y amparo a cualquier persona o entidad amenazada por los violentos y hacer frente a los ataques contra la pluralidad.
Ocho meses después del acuerdo, avalado por PNV, PP, PSE y EA, apenas ningún ayuntamiento cuenta aún con esa plataforma. Ni el propio presidente de Eudel, el peneuvista Karmelo Sáinz de la Maza, tiene datos sobre los consistorios que la han constituido. Como muestra está el de San Sebastián, cuyo foro echó a andar en agosto. La víspera de Nochebuena homenajeó a las víctimas del terrorismo. Durango tiene en marcha otra iniciativa y Leioa, cuyo alcalde es el propio Sáinz de la Maza, ha efectuado, según éste, "acciones de contacto con ONG, asociaciones y líderes de opinión locales".
La propuesta de constituir estas plataformas cívicas de base local la lanzó el año pasado el entonces presidente de la gestora del PSE, Ramón Jáuregui, en la reunión que mantuvieron los partidos con el lehendakari el 22 de febrero.
Casi un año después, ni el propio presidente de Eudel, Karmelo Sáinz de la Maza, fue capaz de precisar a este periódico en cuántas corporaciones se han creado y funcionan efectivamente estos foros. Pero la impresión general es que la iniciativa ha fracasado, o, como poco, en palabras del socialista Miguel Buen, vicepresidente primero de Eudel y alcalde de Renteria, ha tenido "una eficacia muy limitada".
Buen lo lamenta, porque esa idea, materializada con decisión, era un elemento fundamental para "quitar apoyos, por la vía de la resistencia civil, tanto a ETA como a quienes la encubren y animan". "Las gentes de los partidos nacionalistas están mas cómodas defendiendo a Batasuna que a los cargos no nacionalistas, y también sienten que su seguridad personal está así mejor garantizada", agrega.
Sáinz de la Maza, en cambio, cree que el impulso a la declaración y la constitución de los foros se interrumpió por "la línea de ruptura" que, a su entender, introdujo en "un momento de ilusión política de todos, antes del verano pasado", el proyecto de ley de Partidos. Para Buen, ésta es "la típica excusa del PNV". "Es como si nosostros dijéramos que los foros se han paralizado por la propuesta de Ibarretxe", replica.
En todo caso, Sáinz de la Maza cree que "corresponde a los alcaldes" impulsar la iniciativa y es preciso "respetar la singularidad y la dinámica de cada ayuntamiento". "Yo tengo la conciencia tranquila", señaló a este periódico, sin dejar de insistir en que "éste es un momento político enredado, en el que no es fácil motivar para el acuerdo".
"Me pones en un aprieto"
El socialista Miguel Buen Lacambra conoce de primera mano la dificultad para constituir los foros locales porque ha tenido que afrontarlo en el municipio que gobierna, Rentería (39.600 habitantes). Tras la aprobación de la Declaración de Eudel por la corporación, que ya contaba con una propia desde hace dos años, la alcaldía escribió a varias decenas de grupos y asociaciones locales de todo tipo, desde ONG a sociedades deportivas, culturales o gastronómicas. "Ni una sola", recalca Buen, ha respondido al Ayuntamiento hasta la fecha ni, por supuesto, se ha sumado a la Declaración, tal y como se les proponía."El movimiento asociativo", afirma el primer edil, "está trufado por mil historias y familias y muy mediatizado por los temores: es más cómodo firmar un manifiesto por el acercamiento de los presos que para defender el derecho a la libertad de los amenazados por ETA o su entorno"."De modo informal, alguno de los responsables de esas asociaciones a las que me dirigí, me han mostrado su acuerdo, pero también sus impediementos ante sus juntas directivas. 'Me pones en un aprieto' , me dicen", añade Buen. "O se escudan en su condición de grupos apolíticos, por más que se les diga que esto no es política, sino pura defensa de la vida", agrega.El alcalde socialista pone como contraste el que varias de esas asociaciones sí hayan avalado, por ejemplo, peticiones de acercamiento de los presos de ETA. "A esos efectos, estamos como estábamos o peor", asegura. Lo dice alguien que es hermano de otro socialista, alcalde de Irún durante 19 años, Alberto Buen, quien en su toma de posesión en 1983, tras haber arrebatado la alcaldía al PNV, fue ya entonces recibido al grito de "ETA mátalo" por un grupo de personas que arrojaron por la ventana la urna en que se desarrollaba la votación.Buen mantiene muy pocas expectativas de avance antes de las próximas municipales, "salvo que la dirección del PNV vea ahí algún rédito electoral y dé una instrucción muy potente". Algo que no parece muy probable, dado que el voto que ese partido busca es precisamente el de quienes se verían perjudicados por esta inicitiva.
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