¡Tabaco, no!, pero...
De vez en cuando acudo al hospital General Universitario Gregorio Marañón, tanto a consultas como de visita, y me llama poderosamente la atención la cantidad de carteles que hay en pasillos y escaleras con el anuncio de prohibido fumar según un real decreto, el cual no sé para qué sirve, si en todas las salidas de ascensores podemos ver varios ceniceros prestos a ser utilizados por todo el que lo desee.
Me pregunto en qué piensan los responsables, en este caso, cuando se les llena la boca diciendo que se prohibirá fumar hasta en los puestos de trabajo, cuando en un sitio tan importante como es un hospital, nadie se preocupa por el tabaco. Pero ¿saben por qué no se toman medidas?, porque les importa un pito la sanidad pública, no conocen las instalaciones, no las utilizan, ya tienen la sanidad privada.
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