El alcalde de Torremolinos niega que ordenara a un ex edil destruir facturas y cobrar comisiones para el PP

El cruce de pleitos judiciales entre el alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández (PP) y su ex edil, José Ávila, tuvo ayer un nuevo capítulo. El regidor declaró como imputado en la investigación penal abierta a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, que se basó en los documentos aportados por el ex concejal popular a finales del año pasado para proponer la apertura de diligencias por los supuestos delitos de prevaricación, cohecho, malversación, tráfico de influencias, delito societario y falsedad.

El alcalde negó que hubiera ordenado a su ex edil el cobro de comisiones para el PP entre empresas de la localidad o que le diera instrucciones de destruir facturas que la empresa municipal Samset -de la que Ávila era consejero delegado- tenía que cobrar al Ayuntamiento por diversos trabajos realizados al municipio. Según el ex edil, entre las obras del auditorio, el recinto ferial y la calle San Miguel, Samset no pasó al cobro documentos por un total de 3.780.000 euros, lo que supuso la quiebra técnica de la empresa, íntegramente municipal.

Fernández declaró ayer en el juzgado de instrucción número 6 de Torremolinos que "en ningún momento" ordenó "ni a Ávila ni a nadie" que se destruyeran las facturas o que no se presentaran al cobro. De acuerdo a la declaración que el 20 de febrero hizo su ex concejal, el alcalde aplicó esa práctica para evitar que se le disparasen los costes de las obras municipales e impedir la fiscalización de la oposición.

Fernández -que se negó a contestar a las preguntas de los letrados de la acusación, representada por IU y PSOE, así como también a los abogados de Ávila- volvió a poner la responsabilidad sobre cualquier irregularidad contable en manos de su ex edil, al afirmar que fue éste quien, en calidad de consejero delegado, "informó siempre" al consejo de administración.

Tras su comparencia, el alcalde achacó la investigación a "una trama urdida por el PSOE e IU para hacerla coincidir con las elecciones municipales" y avanzó la posibilidad de emprender "acciones legales" contra los portavoces de ambas formaciones, Montserrat Reyes y Félix Martín, por denuncia falsa. Con respecto al cobro de comisiones -sobre las que el ex edil se desdijo por lo penal, pero ratificó con matices ante lo civil- el alcalde declaró que no ordenó que se recaudase para el partido "ni en metálico ni en especie". Otra cosa, dijo, es que Avila solicitara cantidades a terceros "en nombre del PP y por su exclusiva cuenta".