Madrid vuelve a decir 'no' a la guerra
Un grupo minoritario de radicales revienta la tercera manifestación en el centro de la capital
El tercer sábado de manifestaciones masivas contra la guerra que se celebró ayer en Madrid acabó mal. Y ello pese a la voluntad de la inmensa mayoría por marchar pacíficamente contra la guerra mientras coreaba consignas contra el conflicto y contra el Gobierno que preside José María Aznar. Esa mayoría de manifestantes optó por cambiar el recorrido, por negociar la autorización de la marcha y por evitar cualquier violencia. Quiso cerrar con la lectura de poemas en la Puerta del Sol a partir de las nueve de la noche. Y empezó a hacerlo. Pero a esa misma hora, un grupo que ya había protestado por el cambio de planes que impidió ir hasta el palacio de la Moncloa se enfrentó, en una batalla campal, con la policía. En la memoria quedarán los graves disturbios, los heridos y los destrozos con los que concluyó la tercera gran manifestación en Madrid contra la guerra. Pero antes hubo una marcha tranquila.
Y una vez más, la guerra de cifras: hubo un millón de manifestantes, según los organizadores, y sólo 20.000, según la delegación del Gobierno.
Esta información ha sido elaborada por Pilar Marcos, Carlos E. Cué, Patricia Ortega Dolz y Fernando Pérez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.