Un informe revela que están contaminados gran parte de los acuíferos de Barcelona

Un área metropolitana conectada por cinturones verdes que bordeen los límites de cada ciudad o un gran parque interurbano en el delta del Llobregat. Éstas son algunas de las propuestas del ecólogo Richard Forman para mejorar el paisaje del área metropolitana. Forman presentó la noche del lunes en la sede del Colegio de Arquitectos el informe que ha elaborado sobre esta región por encargo del Ayuntamiento de Barcelona.

"Si vieran el estado de los acuíferos de Barcelona probablemente consumirían más agua embotellada", dijo Forman a los asistentes como primer aviso sobre el "lamentable" estado del medio natural en el área metropolitana. Este profesor de Harvard se ha pateado durante dos años la provincia desde el río Tordera hasta su límite con Tarragona para elaborar un informe sobre el estado del paisaje y promover acciones que mejoren la situación.

Forman fija 14 grandes líneas de actuación que deberían aplicarse en la próxima década. "Les propongo una región que se construye como uno de los mosaicos de Gaudí, con pequeñas piezas que sólo funcionan como un conjunto", explicó. Su proyecto más ambicioso consiste en crear lo que llama la "red de esmeraldas", 10 grandes zonas verdes ya existentes en la provincia que deberían protegerse de forma especial. Además, según la idea del profesor, estas zonas estarían conectadas entre sí por "las cintas verdes y las cintas azules", es decir, caminos protegidos y vías fluviales que faciliten el tránsito de la fauna.

Forman promueve también la construcción de cinturones verdes -"franjas estrechas, de unos 50 a 200 metros"- que bordeen los cascos urbanos de cada una de las ciudades que componen el área metropolitana.

Pero lo que más le preocupa es la situación de las reservas acuíferas de la zona. "Barcelona no tiene agua suficiente para su población y gran parte de sus acuíferos se encuentran contaminados. La solución no se encuentra sólo en construir depuradoras".Sobre la industria pesada, Forman promueve su traslado a la zona de la Anoia, "donde su impacto sobre el ecosistema sería menor".