El presidente de la Diputación de Córdoba acusa a Aguilar de connivencia con Cajasur

El presidente de la Diputación de Córdoba, Francisco Pulido, aseguró ayer que "hay connivencias que son lamentables", en el debate abierto alrededor de la adscripción de Cajasur a la Ley Financiera, para ser tutelada por el Gobierno central y evitar así la supervisión de la Junta de Andalucía. En un comunicado Pulido se refiere a las declaraciones, realizadas ayer por la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar (IU), y por el director general de Cajasur, Francisco Jesús Jurado, en las que, a su juicio, se han puesto de manifiesto "afectos, cariños y amistades inusitadas".

Pulido afirmó que la Diputación de Córdoba defiende sus intereses corporativos y patrimomiales como entidad fundadora de la nueva Cajasur, que nació de la fusión de la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba, creada por la institución provincial, y del Monte de Piedad, instituido por el Cabildo Catedralicio, "una unión que hizo posible colocar a la nueva entidad como la segunda caja de ahorros de Andalucía". De esta manera, precisó, "los intereses de la Diputación de Córdoba en Cajasur son los de los cordobeses y sus ayuntamientos", por lo que, añadió, "cada uno sabrá las razones por las que se postulan a uno y otro lado".

Para el presidente de la institución, "la Diputación de Córdoba tiene muy claro sus intereses desde el primer momento, que son la defensa de sus derechos patrimoniales y corporativos en Cajasur", lo que provoca su rechazo a que "se busquen sacos en los que meter connivencias que son lamentables". Por ello, puso énfasis en que "cada uno deberá explicar y responder por los planteamientos que hace, sobre todo cuando uno de los implicados en la trama de Cajasur, su director general, alaba la postura de la alcaldesa de Córdoba".

En opinión del presidente de la Diputación cordobesa, "cada uno tiene que asumir su responsabilidad en el tema de Cajasur y será responsable de sus declaraciones y de sus acciones", motivo por lo que señaló que "hay que definir claramente dónde está cada institución". Pulido añade que le preocupa que haya connivencia y se defienda la actual situación de Cajasur y de sus directivos desde algún ayuntamiento, porque ninguna corporación local es más que otra". "Hay responsables públicos y municipales que no manifiestan con claridad su posicionamiento y que no ponen de relieve, por lo tanto, el desprecio que se le ha hecho a los cordobeses".

Denuncias

Por su parte, el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, afirmó ayer en Jaén que nunca un partido democrático, [por el PP], se había convertido en "esclavo de los intereses de un presidente de una caja de ahorros", en referencia a Miguel Castillejo, de Cajasur. Zarrías, advirtió de que cuando se ponen sobre la mesa "denuncias escandalosas", comportamientos que "rozan la ilegalidad" según el Código Penal, el primer partido de la oposición en Andalucía, en vez de pedir que se aclare la situación de Cajasur, lo que hace es "abandonar el Parlamento y la opción que los ciudadanos andaluces le han dado para defender sus intereses". De este modo contestaba a la intención manifestada por Cajasur y el PP de emprender acciones legales contra la Junta por filtraciones sobre las retribuciones de Castillejo, tras la comparecencia en el Parlamento de la consejera de Economía, Magdalena Álvarez.

El consejero sostuvo que es ahora cuando "nos vamos a enterar de los acuerdos" a los que llegaron Castillejo, y el ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, que han hecho que el PP "en vez de defender los intereses generales, se limite a defender los intereses particulares de Cajasur". Zarrías no descartó que se pudiera crear una comisión de investigación, aunque matizó que por el momento, hay una investigación en marcha en la Fiscalía Anticorrupción, que tiene toda la documentación y "habrá que esperar a que se pronuncie".