"La oposición se ha dedicado a machacarse internamente"
Luis Díaz Alperi afronta su tercer asalto a la alcaldía de Alicante consciente del "lastre" del Prestige y la guerra de Irak. El alcalde dice que se presenta para cumplir el mandato, aunque no cierra la puerta a una salida anticipada.
Pregunta. ¿Cómo afronta su tercera campaña en pos de la alcaldía?
Respuesta. Estamos ante una campaña importante. Las circunstancias de los últimos meses tendrán más influencias en el voto que en anteriores convocatorias. Tenemos la obligación de estar mucho más en contacto con los ciudadanos para que conozcan muy bien qué hemos hecho y cuáles son nuestros proyectos.
P. De revalidar el cargo, ¿completará el mandato o, por el contra, dimitirá en favor de José Joaquín Ripoll a cambio de un acta de eurodiputado?
R. No tengo ninguna promesa de integrar en las listas de Parlamento europeo. Me presento con la intención de cumplir el mandato, y sólo si viese que puedo ayudar más a la ciudad desde otra instancia, me lo pensaría y meditaría.
P. ¿Cuál ha sido el principal logro de su gestión?
R. Sacar adelante proyectos importantísimos para Alicante, como la Ciudad de la Luz, la finalización de las obras antirriadas y el soterramiento de las vías del tren, donde hemos culminado todo el proceso administrativo para iniciar las obras.
P. ¿Y su fracaso?
R. Yo no lo llamaría fracaso, sino decepción, y me refiero al hecho de no haber conseguido iniciar las obras del palacio de congresos por la traición del PSPV, que después de votar a favor de ubicar el palacio en la ladera del Benacantil cambio de actitud y recurrió a los tribunales para poner trabas.
P. ¿Volverá a incluir en su oferta electoral la construcción del palacio en el Benacantil?
R. Indudablemente. Mantengo la misma ubicación y, además, solamente cuando por decisión de los tribunales no se pueda hacer ahí, cambiaremos la ubicación e inmediatamente me pondré a buscar otro emplazamiento. El PP y muchos vecinos pensamos que el Benacantil es la mejor opción para reequilibrar el centro tradicional, que se vence peligrosamente hacia el área de estación de autobuses y Benalúa sur.
P. ¿Qué opinión le merece la labor de la oposición?
R. La oposición ha sido nefasta para la ciudad. Una oposición dividida, machacándose permanentemente entre ellos. Es difícil entenderse con un grupo, el PSPV, que está en permanente asesinato político interno por ambiciones personales.
P. ¿El PSPV dice que ha propiciado la especulación urbanística?
R. Estamos ante una acusación genérica, salvo en el tema de Benalúa sur [cesión de suelo a dos empresarios a cambio de desmantelar dos fábricas de harina]. El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se está aplicando es que aprobó el PSPV en 1987. Yo no me he inventado nada, los PAU estaban ya aprobados y planeados por los gobiernos socialistas y la LRAU, es una ley socialista. Y en cuanto a Benalúa sur es otro plan de Ayuntamiento socialista que por cabezonería no se desarrolló permitiendo que una zona clave de Alicante sea la más cutre de la ciudad.
P. ¿Hubo falta de control por parte del consejo de Administración de Mercalicante en el desfalco que se le imputa al ex gerente de la empresa, que usted preside?
R. Rotundamente no. Hemos sido precisamente los órganos de administración de la empresa los que hemos descubierto es intento de estafa del ex gerente que en algunos puntos ha consumado. En cuanto tuvimos indicios de que el gerente había hecho cosas indebidas lo despedimos fulminantemente, despido ratificado por una sentencia contundente.
P. ¿Por qué cree que los alicantinos le deben conceder un tercer mandato?
R. El futuro de la ciudad está en las propuestas del PP. El futuro de la ciudad es espectacular: el AVE, el tranvía y la Ciudad de la Luz.
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