Sony advierte de que el retraso del AVE amenaza el futuro de las empresas
Jaumandreu alerta de la competencia de los nuevos países de la Unión Europea
O se mejoran las infraestructuras o en 10 años el futuro de las multinacionales en Cataluña se verá seriamente amenazado. "La situación es terrible", dijo resumiendo el problema el presidente de Sony España, Domingo Jaumandreu, al referirse, una vez más, a las restricciones que sufren las empresas por retrasos como el previsto para la llegada del AVE a la frontera. El ejecutivo pidió "voluntad política" para superar el problema.
Jaumandreu, junto al director general de la compañía, Pedro Navarrete, y el director general de la fábrica de Viladecavalls (Vallès Occidental), Ferran Gil, lamentaron, durante la presentación de resultados del último ejercicio, que los productos de alto valor añadido de Sony (cámaras fotográficas digitales, de vídeo o los semiconductores) tengan que llegar a través de los aeropuertos de Francfort, París, Zúrich o Milán, mientras que el puerto de Barcelona se limite a ser la puerta de entrada de los productos de mayor volumen pero más baratos, procedentes de Asia.
Pero donde más focalizan sus críticas los máximos ejecutivos de Sony es en la red ferroviaria, auténtico telón de Aquiles del transporte de sus productos. La multinacional japonesa, que tiene en su centro de distribución de Castellar del Vallès su eje de abastecimiento para el sur de Europa, estima que sus ingresos se resienten del retraso del AVE. Pese a la dificultad de precisar el impacto económico del traslado por carretera de sus productos hasta la Jonquera, las estimaciones aproximadas lo sitúan en un 2% de sus ventas, que en 2002 se elevaron a 1.538,7 millones de euros.
Sony no es la única compañía que opera en Cataluña quejosa con la red ferroviaria. Su rival coreano Samsung sufre de lo mismo y hasta Seat se ve obligada a utilizar camiones para trasladar parte de sus vehículos desde la planta de Martorell (Baix Llobregat) hasta el puerto, aunque por tren le resultaría menos costoso y más rápido.
En cualquier caso, Jaumandreu, que también es vicepresidente de Sony en Europa, advirtió, ante la próxima ampliación de la Unión Europea, de que si se mantiene este déficit en infraestrcturas, la situación de España será preocupante. Según Jaumandreu, "si no hay voluntad política, como ha pasado hasta ahora, la situación será terrible". "Tenemos 10 años [que es el periodo que él calcula para que los países del Este alcancen el nivel de España] para redefinir qué modelo queremos", sentenció.
Sony España obtuvo en el ejercicio fiscal 2002 un beneficio neto de 42,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,54% en relación con el ejercicio anterior.
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