Los Quince reconocen grandes carencias militares para realizar misiones de paz

La Unión Europea reconoce que sus carencias son aún demasiado grandes para poder realizar misiones de paz de gran envergadura a través de su Fuerza de Reacción Rápida (FRR), integrada por 60.000 soldados. La FRR podrá ser realmente operativa a fines de año o inicios del próximo, aseguraron ayer los ministros de Defensa europeos. Francia, Alemania, Italia y Bélgica creen conveniente flexibilizar el Pacto de Estabilidad, que exige el equilibrio presupuestario, para poder hacer un mayor esfuerzo en los gastos militares. España se opone.

"La evaluación actual de las capacidades militares europeas muestra que la UE posee ahora la capacidad operativa para realizar una serie de misiones, pero limitada por carencias reconocidas", afirman en un documento los ministros.

Sin embargo, nadie discute los progresos. En tres años han sido colmadas las dos terceras partes de las lagunas identificadas, pero en la lista del debe hay capítulos importantes. Además, la voluntad política no abunda. "Sin ésta no lograremos nada", comentó ayer a los ministros el Alto Representante para la Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Javier Solana.

Las carencias conciernen especialmente a transporte aéreo estratégico, reabastecimiento en vuelo, guerra química y biológica y comunicaciones. "Queda aún un gran trecho por recorrer para suplir deficiencias", les dijo a sus colegas el alemán Peter Struck, cuyo país sigue sin aumentar el gasto militar por la mala situación económica. Su homólogo británico, Geoffrey Hoon, echó un jarro de agua fría al afirmar que "sólo estamos en condiciones de responder a misiones de paz de baja intensidad".

La primera, en Macedonia, funciona desde el pasado 31 de marzo con la modesta aportación de 400 soldados. La segunda podría ser en Bosnia el año próximo, con cerca de 10.000, para relevar a la OTAN, pero Estados Unidos duda de la capacidad de los europeos.

De momento, los Quince decidieron crear ayer diez grupos, liderados cada uno por un país, para proyectos encaminados a cerrar grietas y sobre todo evitar duplicidades. España encabezará el de reabastecimiento en vuelo y participará activamente en otros cinco, según explicó el ministro español Federico Trillo-Figueroa.

Francia se responsabilizará de capacidades militares espaciales y aviones no tripulados; Reino Unido lo hará en el campo de cuarteles generales y comunicaciones; Italia, en la lucha nuclear, química y biológica; Holanda, en misiles balísticos; Alemania, en operaciones de rescate y búsqueda y transporte militar estratégico; Portugal se responsabilizará de las fuerzas de operaciones especiales, y Bélgica, de planes de evacuación y ayuda humanitaria.

"La primera misión de un Estado es proteger la vida de sus ciudadanos y la Unión Europea tiene también la obligación de desarrollar su defensa", comentó en conferencia de prensa la francesa Michèle Alliot-Marie, al mostrarse de acuerdo con la sugerencia de su colega italiano, Antonio Martino, de flexibilizar el Pacto de Estabilidad para permitir incrementar los gastos de defensa.

Alliot-Marie se refirió concretamente a excluir los gastos militares dedicados a investigación y desarrollo. Su colega español, Trillo, se opuso a esa propuesta, que mereció también la consideración de Alemania y Bélgica: "España se opone a la revisión del pacto y continuará defendiendo la política de déficit cero".

En términos también expeditivos, el representante español dijo que "es agua pasada" la minicumbre de Defensa que celebraron en Bruselas a finales del pasado mes de marzo Francia, Alemania, Bélgica y Luxemburgo, los cuatro países que se mostraron en el seno de la OTAN más contrarios a la guerra en Irak. Dijo que su colega belga informó "sin mucho entusiasmo" de los resultados del encuentro, que, entre otros puntos, sugirió la creación de un núcleo de capacidad colectiva de planificación y de operaciones independiente de la OTAN. España y Reino Unido, que no fueron invitados, criticaron esa idea.