ELECCIONES 25M

Aznar cerrará la campaña con una ley de extranjería más dura

La reforma dificulta la regularización e impone castigos severos al tráfico ilegal de inmigrantes

20 may 2003 - 00:00CEST

José María Aznar anunció ayer en un acto electoral la aprobación el próximo viernes en Consejo de Ministros del anteproyecto de ley que reformará la actual normativa sobre extranjería. El objetivo principal de la reforma es convertir en legales algunos de los capítulos más duros del Reglamento de Extranjería que fueron anulados por una sentencia del Tribunal Supremo.

El Gobierno del PP ha impulsado tres reformas de la Ley de Extranjería en tres años con tres ministros del Interior distintos y con idéntico objetivo: endurecer la normativa para hacer más difícil la regularización de inmigrantes en España y perseguir con sanciones más altas a los que introducen extranjeros en el país, con especial control sobre el transporte aéreo.

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Con la reforma, el Gobierno español suprime los permisos de residencia por reagrupamiento familiar de segundo grado. La sentencia del Supremo establecía que tiene derecho a conseguir papeles la madre de una mujer que, a su vez, logró permiso de residencia por estar casada con un extranjero regularizado en España. Con la reforma, se invalidará esa vía de reagrupamiento familiar. El Supremo consideraba ilegal que a los extranjeros que llegan en patera se les mantenga durante 40 días en un centro de internamiento. Con la modificación propuesta por el Gobierno, el internamiento será legal.

El PSOE se mostró sorprendido ante la celeridad con que el Gobierno va a tramitar esta reforma legal, pese a que el pasado 5 de mayo había establecido un primer contacto con los socialistas para intentar consensuar la nueva ley. "Aznar usa el Consejo de Ministros para hacer electoralismo", denunció la socialista Consuelo Rumí.

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