"Mi movida salió de la rumba y el 'heavy"

LICHIS

Irún meneará mañana el esqueleto al ritmo que marque La Cabra Mecánica, conjunto encabezado por Miguel Ángel Hernando, Lichis, quien ha ganado popularidad con muestras de rumba pop como La lista de la compra o No me llames iluso. Este último es el único tema grabado en estudio de Ni jaulas, ni peceras (Dro East West), cuarto álbum de un grupo caracterizado por su sentido del humor, cierto poso castizo y un eclecticismo que le permite pasar del rock al pasodoble sin que cause extrañeza.

"La Cabra Mecánica es un grupo rumbero por su origen catalán", afirma Lichis antes de entrar en detalles. "Yo nací en el barrio de Gracia, en Barcelona, pero la Generalitat quiso sacarnos a todos los inmigrantes del centro de la ciudad y a mi familia le cedió unos terrenos a las afueras que estaban en cuesta. En esa manzana olía a Jaén y escuchábamos a Bordón 4, Los Calis, Los Amaya, Los Chorbos... O sea, rumba madrileña y catalana", concreta el cantante y compositor.

"A la vez, escuchaba heavy metal, que luego me gustó más cuando me vine a vivir a Vallecas. Sin dejar de oír grupos rumberos descubrí a Barón Rojo, Muro, AC/DC, Iron Maiden, Led Zeppelín... y era como un todo. Los malotes del barrio escuchaban a la vez heavy y rumba, de esas dos cosas salió mi movida".

Pero no todos los heavies se atreverían a cantar "te voy a querer como en las canciones de los Camela", como Lichis hace en El día de tu boda. Para él "Camela es la gran canción, son los Beatles de Vallecas, el grupo más underground e independiente que ha habido en este país".

Rechaza los prejuicios sobre la rumba y lo gitano. "Los gitanos en sus chabolas son como los negros en sus guetos, pero a la rumba la vemos como una calorrada, mientras que el blues o el rap tienen otro toque más chic. Me da rabia que se vea más poético un negro tocando la armónica que Manzanita vendiendo edredones. Y las historias de sus letras son igual de tristes. La vida de Billy Holliday es tan terrible como la del Jeros, de Los Chichos".