Madrid contará con un observatorio municipal contra la violencia sexista

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció ayer que Madrid contará con un observatorio municipal para la violencia sexista en el que "se dispondrá de información especializada" para prevenir de forma "precoz" los casos de malos tratos a las mujeres. Asimismo se comprometió a modificar la asistencia que presta el Samur Social, que, señaló, "debe estar abierto durante las 24 horas los 365 días del año".

El alcalde de Madrid alabó las políticas llevadas a cabo por su antecesor en el Ayuntamiento para erradicar la violencia sexista, pero aseguró que ahora se trata de "ingresar en una nueva etapa" en la que la ciudad sea verdaderamente "un refugio" para todas aquellas personas que necesiten protección. Su modelo será el que aplicó en la Comunidad de Madrid, un modelo de "medidas preventivas, atención y apoyo a las víctimas y de cooperación social e institucional".

Para todo ello pidió el apoyo de la sociedad, porque este tipo de violencia "no debe abordarse sólo desde las administraciones". "Nuestra prioridad será una respuesta rápida y eficaz para que las mujeres estén informadas, tomen una decisión y luego no tengan impedimentos económicos. Es extraño que el primer acto de violencia tenga un resultado de muerte. Primero hay precedentes de palizas, y antes, de puñetazos y bofetadas y maltrato psicológico. Si en esos momentos se presenta una denuncia, se podrían evitar las muertes", señaló. Pero alabó el trabajo hecho hasta su llegada al Ayuntamiento. "El Plan de Igualdad aprobado en noviembre de 2000 por unanimidad ya asume un punto de vista global para tratar la violencia de género: atención, prevención reinserción, espacios infantiles, estancia transitoria en casas de acogida".

Situación de riesgo

Desde "este valioso punto de partida impulsaremos estrategias de detección precoz del maltrato para aquellas que estén en situación de riesgo", añadió Ruiz-Gallardón.

El alcalde se comprometió a reforzar las casas de acogida y a tratar la prostitución no como un problema de orden público, sino "desde el punto de vista de la explotación absoluta de la mujer". Pero afirmó que "no basta con las casas de acogida, porque eso es sólo el final del proceso". "Hay que combatir la estructura social con políticas que pueden ser menos vistosas pero que son preventivas", indicó Alberto Ruiz-Gallardón.

Los acuerdos que se alcanzaron en la Conferencia de Pekín serán también el horizonte de las políticas para la igualdad que anunció Ruiz-Gallardón ayer en los cursos de verano de San Lorenzo de El Escorial. "Hay que generar un clima de empatía donde la suerte de nadie no nos resulte indiferente", señaló el alcalde de la capital.