CAM y Bancaixa imponen su plan financiero para sanear Terra Mítica
El parque temático tendrá que reducir el valor de sus acciones
La dirección de Terra Mítica y sus accionistas minoritarios han sucumbido a la evidencia. Ni el recorte de gastos aplicado por Paramount ni las ampliaciones de capital realizadas hasta ahora han reequilibrado las cuentas. Y para salvar el parque de la quiebra sólo queda la solución planteada por CAM y Bancaixa para reducir el valor accionarial. Tras un tira y afloja, Terra Mítica irá a la operación acordeón.
A finales de 2002, CAM y Bancaixa ya plantearon la alternativa de la operación acordeón si fallaba la amortización del crédito de 60 millones que ambas cajas concedieron a Terra Mítica para hacer frente a los elevados gastos financieros que arrastraba el parque y garantizar la actividad.
La operación acordeón, que permite enjugar pérdidas -34,4 millones en 2002 y cerca de 100 millones acumulados de ejercicios anteriores- ha sido cuestionada por la dirección del parque y el Consell. Tampoco los accionistas minoritarios ven con buenos ojos la minoración de sus acciones. Pero la delicada situación financiera del complejo no admite, según varios accionistas consultados, otra solución que la llamada operación acordeón. "Sólo si el Consell sacara de la chistera un buen puñado de millones se evitaría la operación acordeón", indican fuentes ligadas a Terra Mítica que piden anonimato.
Las cajas, que oficialmente aún no han aprobado la operación, ni siquiera han estudiado la alternativa propuesta por el presidente de Terra Mítica, Luis Esteban, y de los pequeños accionistas, para que CAM y Bancaixa y la Generalitat inyecten no menos de 100 millones para evitar la quiebra de la empresa. La Generalitat sí ha barajado esa posibilidad, pero ha encontrado el rechazo frontal de las cajas, cuyas dotaciones de riesgo están plenamente cubiertas con la inversión en el complejo de Benidorm. Luis Esteban, en el último consejo de administración de Terra Mítica, afirmó que el parque no iría a una minoración del valor de sus acciones.
La alternativa de la operación acordeón no es nueva; ya se propuso a finales de 2002 junto a otras dos propuestas: una nueva ampliación de capital o un nuevo crédito. La sociedad, en la que la Generalitat participa con un 14,86%, optó entonces por el crédito. CAM y Bancaixa, con las abstención de sus consejeros designados por el PSPV, dieron el visto bueno al crédito, aunque ya lo condicionaron entonces a la futura operación acordeón que ahora se prepara.
El secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, ha pedido al Consell que "en base al accionariado que tiene [en Terra Mítica] sea capaz de reorientar en el seno del consejo de administración y en la junta general de accionistas la política que se ha llevado hasta ahora". Según Pla el Consell "no puede condicionar las cajas de ahorro valencianas conforme lo está haciendo". A su juicio, las cajas de ahorro "no pueden tener la situación que tienen en estos momentos, con una continua cadena de créditos que condicionan muy mucho lo que son sus propias cuentas". Los socialistas ya pidieron en los consejos de administración de CAM y Bancaixa que el último de los créditos concedidos "se condicionara a una reducción de capital y después una ampliación" [operación acordeón]. El líder socialista abogó por una "implicación directa" de las cajas en la gestión del parque.
Maquillaje financiero
La operación acordeón que formalizará Terra Mítica a propuesta de las dos grandes cajas valencianas consiste en una reducción del capital social a cero y una posterior ampliación, que sirve para amortizar deudas. Esta maniobra financiera se usa sólo en casos muy graves de sociedades fuertemente endeudadas, pero con posibilidades de sobrevivir una vez canceladas estas deudas.
Terra Mítica generó pérdidas por 34,4 millones de euros en 2002. En 2001 los números rojos alcanzaron los 38,8 millones y en 2000, a 27,1 millones. El parque se endeudó atendiendo a unas previsiones de ingresos que no se han cumplido. De ahí que no haya generado recursos para atender las amortizaciones de los créditos y se encuentre en estos momentos en una delicada situación financiera.
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