El ex general Galindo, trasladado a la prisión civil de Ocaña 2

El ex general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, condenado a 75 años de cárcel por el secuestro y asesinato de los etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, fue trasladado ayer desde la prisión militar de Alcalá de Henares (Madrid), donde permanecía desde mayo de 2000, hasta la cárcel civil de Ocaña-2 (Toledo), como consecuencia de la pérdida de la condición de militar que le acarreó la condena.

Fuentes penitenciarias informaron a Europa Press que tanto Rodríguez Galindo como el ex teniente coronel de la Guardia Civil Ángel Vaquero, condenado también por el caso Lasa-Zabala a 73 años de cárcel, ingresaron a las 18.15 en la cárcel de Ocaña-2, procedentes de la militar de Alcalá de Henares. De esta forma se cumple el traslado de ambos condenados a una prisión civil, instado por la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional hace varios meses.

En cuanto a la elección de la prisión de Ocaña-2, se ha tenido en cuenta que tiene un módulo, en el que han ingresado Galindo y Vaquero, que reúne unas especiales medidas de seguridad, y que se encuentra separado totalmente de la mayoría de los reclusos del centro, entre los cuales hay algunos presos etarras. En este modulo estuvieron con anterioridad condenados por el caso Marey como Julián Sancristóbal o Miguel Planchuelo.

El 3 de julio, la Audiencia Nacional dirigió una providencia al Ministerio de Defensa en la que preguntaba de qué organismo dependía la permanencia del ex general Rodríguez Galindo en la prisión militar de Alcalá de Henares.

El requerimiento a Defensa se produjo después de que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias informara a la Audiencia Nacional de que no era competente para trasladar a Rodríguez Galindo a una una prisión civil, puesto que se encontraba internado en una militar, dependiente por tanto de aquel ministerio.

Dejaron de ser militares

Galindo y Vaquero fueron condenados por el secuestro y asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala en octubre de 1983, sentencia que incluyó su pérdida de la condición de militares.

Galindo y Vaquero perdieron su condición de militares de carrera de la Guardia Civil cuando el Tribunal Supremo revisó la sentencia dictada en primera instancia por la Audiencia Nacional, en julio de 2001, si bien la situación no se oficializó hasta su publicación en el Boletín Oficial de Defensa (BOD) el 2 de abril de 2002.

El Supremo elevó las penas de todos los condenados en cuatro años de cárcel por entender que se habían prevalido del carácter público de sus cargos en la comisión del delito de detención ilegal.

Según informa Vasco Press, que cita "otras fuentes", los dos ex militares habían pedido hacía unos días su traslado a un centro civil para poder solicitar la tramitación del tercer grado penitenciario que permite un régimen de semilibertad, pernoctando en la cárcel, ya que los juzgados militares no le daban curso por haber perdido esta condición y los civiles tampoco, por estar en una penitenciaría castrense.