Dos nuevos asesinatos disparan las críticas de la oposición contra el PP

Los dos homicidios registrados en menos de una hora en Madrid han hecho sonar todas las alarmas. La oposición- PSOE e IU- exigió ayer al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y al delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, medidas urgentes para acabar de inmediato con "la imparable escalada criminal" que sufre la región, y en especial, la capital, en lo que va de año. PSOE e IU calificaron ayer de "rotundo fracaso" el plan policial que ha puesto en marcha el PP en Madrid, donde se han registrado ya 69 homicidios en lo que va de año, frente a los 44 del mismo periodo de 2002.

Las cifras de criminalidad en la región resultan, según la oposición, muy preocupantes, ya que la media de asesinatos es de uno cada tres días. El más sangriento de todo el año fue el de abril, con 14 homicidios. El mes de julio, que aún no ha terminado, es, junto con el de marzo, el segundo en número de homicidios -doce cada mes-. Estas cifras de homicidios suponen que se está muy cerca de alcanzar los 75 asesinatos que se registraron en Madrid en 2002.

El portavoz socialista del Ayuntamiento de Madrid en temas de seguridad, Óscar Iglesias, exigió ayer que Ruiz-Gallardón se reúna con el ministro del Interior, Ángel Acebes, a la mayor brevedad "para que se dejen de propaganda y tomen medidas urgentes" que frenen la escalada criminal. "Desde 1999 hemos tenido en Madrid 364 homicidios. El PP no ha dado respuestas eficaces a la inseguridad ciudadana, con todo lo que está habiendo. Su actitud siempre ha sido mirar hacia otro lado y proclamar que el que tenga dinero se pague su seguridad privada", señaló Iglesias.

El portavoz socialista recordó que Ruiz-Gallardón ha prometido reiteradamente que convertirá Madrid en la ciudad más segura de Europa, sin que "hasta la fecha haya hecho nada para lograrlo". También recordó que el actual alcalde se inhibió de los problemas de seguridad cuando era presidente regional alegando que era competencia de la Delegación del Gobierno y del Ayuntamiento de Madrid. "Es necesario redactar un plan estratégico de seguridad ciudadana en el que se aborde la criminalidad que sufre Madrid por distritos y se recoja una respuesta policial adecuada a cada problema", explicó Iglesias.

El edil planteó el pasado 21 de julio una batería de preguntas al concejal de Seguridad, Pedro Calvo Poch, a las que todavía no ha recibido respuesta. Entre ellas está el número total de efectivos de la Policía Municipal, su distribución por unidades y turnos, el número de agentes prejubilados y si el concejal pretende mantener la actual estructura del cuerpo. También le solicita el número de vehículos policiales, los índices delictivos de la capital por distritos y el funcionamiento de las futuras comisarías móviles.

El segundo partido de la oposición, IU, también pidió responsabilidades por las altas tasas de inseguridad que vive Madrid. Su portavoz, Inés Sabanés, solicitó por carta "la convocatoria urgente" del Consejo Local de Seguridad, un órgano en el que están representados todos los partidos políticos, los colectivos sociales y los cuerpos policiales. El objetivo de esta convocatoria es "analizar la gravísima situación de inseguridad que sufre la ciudad".

Esta iniciativa se suma a la petición ya cursada con anterioridad por el concejal de IU Julio Misiego para que comparezca en el pleno municipal Pedro Calvo Poch y "dé cuenta de las medidas reales que, hasta la fecha, ha adoptado el Consistorio para solucionar este problema". "En un tema de tanta importancia y que casi a diario se cobra nuevas víctimas, hay que ponerse a trabajar de forma inmediata y no limitarse a adquirir compromisos ante los medios de comunicación en función del lugar en el que se hagan las declaraciones", señaló Sabanés.

"Más hechos que palabras"

"El alcalde se ha limitado a aportar cifras de nuevos efectivos y a prometer unidades específicas sin haber hablado antes con los sindicatos y sin saber con qué efectivos cuenta para llevar a cabo sus compromisos, ni qué condiciones reúnen para desarrollar las tareas que se les pretende encomendar", criticó Sabanés. "La inseguridad requiere más hechos que palabras y, hasta el momento, la tendencia del nuevo equipo municipal ha sido justo la contraria". Julio Misiego criticó a Francisco Javier Ansuátegui: "El delegado de Gobierno ha demostrado de forma sobrada su incapacidad para desempeñar su cargo y, en consecuencia, debería dimitir o ser destituido de sus funciones".

Esta escalada criminal se produce tras varios cambios en la cúpula policial, entre la que destaca la destitución tras las elecciones municipales y regionales del anterior jefe superior de Policía, Juan Bautista Zurera, y la entrada de su homólogo en Cataluña, Miguel Ángel Fernández Rancaño. También ha habido refuerzos en las plantillas: la Policía Municipal incorporó 641 agentes el pasado 24 de junio, mientras que la Jefatura Superior de Policía recibió el 24 de febrero 500 nuevos agentes. Estas incorporaciones no se han traducido en mayor presencia de agentes en la calle, según la oposición.